La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa destinó 12,8 millones para financiar la línea de incentivos de Proyectos de Aplicación del Conocimiento (I+D+I) con los que se financió 25 iniciativas dirigidas a la materialización o aplicación de los resultados de la investigación básica.

En una nota, el Departamento de Martín Soler indicó que esta aplicación puede abarcar la formulación conceptual y el diseño de productos, procesos o servicios; los estudios de viabilidad para el desarrollo de éstos, así como los proyectos piloto de demostración inicial, previos a su comercialización en el mercado.

En concreto, un total de 14 centros tecnológicos andaluces, el Instituto de Innovación para el Bienestar Ciudadano (I2BC) y la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (Aicia) recibieron este respaldo económico para el desarrollo de proyectos que contarán con un año de duración.

En cuanto al área de conocimiento, recibieron incentivos para acciones relacionadas con la eficiencia energética, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la agricultura y la seguridad alimentaria, así como la obtención de nuevos productos en sectores como la piel o la piedra y métodos de mejora de la gestión y la competitividad empresarial. Todos con el objetivo de la búsqueda de la materialización o aplicabilidad de una investigación a través de entidades que transfieren ese conocimiento.

En el ámbito TIC, se enmarcan el proyecto 'Puedes', sobre puentes digitales adaptativos de enlace a la sociedad del conocimiento y 'Fastpatent', la implementación de una herramienta sobre patentes que desarrollará el Centro Andaluz de Innovación y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Citic). También, el Centro tecnológico de la madera y el mueble de Andalucía (CITMA), creará una herramienta de visualización de muebles mediante la tecnología de realidad aumentada.

En cuanto a los proyectos relacionados con la eficiencia energética, se encuentran el Centro de tecnologías, energías y construcción para el hábitat (Habitec), que se centrará en la mejora de la calificación energética en edificios, así como la iniciativa de la Asociación de investigación y cooperación industrial de Andalucía (Aicia) centrada en desarrollar e implantar un sistema de monitorización y control inteligente para mejorar la eficiencia energética en edificios y pequeñas industrias.

Por su parte, el Centro tecnológico de la madera y el mueble de Andalucía (Citma) diseñará y ejecutará una planta piloto de recuperación de disolventes industriales mediante energía solar. En la línea de recuperación de residuos, el Centro tecnológico de acuicultura de Andalucía (Ctaqua) explorará la utilización industrial de los residuos procedentes de la actividad acuícola y el Centro tecnológico andaluz del plástico (Andaltec) busca aplicaciones a los residuos plásticos dentro del sector de la cerámica.

Por otra parte, se acometerán proyectos encaminados a la obtención de nuevos productos o a la mejora del proceso de producción de éstos, como es el caso del Centro tecnológico de la piel (Movex), que abordará métodos modelo para las empresas de la industria con un laboratorio de ensayos y, en otro proyecto, investigará nuevos materiales y tratamientos. También relacionados con los materiales innovadores está el proyecto del Centro tecnológico andaluz de la Piedra (CTAP) que persigue la creación de nuevos materiales compuestos procedentes de distintas fuentes pétreas.

Nuevo modelo energético para cultivos

Los proyectos relacionados con la agroindustria, el Centro para las tecnologías auxiliares de la agricultura (Tecnova) planteará un nuevo modelo de gestión energética integral de sistemas de cultivo bajo invernadero.

Otros proyectos centrados en el sector agrícola son los del Centro tecnológico de la agroindustria (Adesva) que diseñará y desarrollará un prototipo de cosechadora de cítricos, además de una iniciativa de métodos de control biológico en el cultivo de la fresa. Por su parte, el Centro tecnológico andaluz del sector cárnico actuará en la detección de patógenos en muestras de jamón curado mediante técnicas moleculares.

En el caso del Centro de Innovación y Tecnología del Olivar (Citoliva) se estudiará la eficiencia del proceso de decantación durante el almacenamiento del aceite y, en otro proyecto, se optimizarán los envases para la comercialización y consumo del producto. En su proyecto, el Centro de innovación y tecnología agroalimentaria (Citagro) desarrollará un proceso de producción de fruta cortada que tenga más vida útil, mejorando el suministro y la cadena del frío.

Por otra parte, el Centro tecnológico andaluz del diseño (Surgenia) fomentará estrategias de innovación en el sector de la moda y, en otro proyecto, aplicará el diseño en productos y espacios adaptados al usuario y basados en el concepto de vida andaluza.

Mejora de productividad

Otros proyectos están relacionados con métodos de mejora de la gestión, la producción y la competitividad empresarial. Es el caso de las iniciativas del Centro tecnológico andaluz del plástico (Andaltec) destinada a mejorar la productividad en la fabricación de piezas plásticas.

En esta línea de mejora empresarial, el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT) desarrollará un sistema que permita a las empresas tomar decisiones sobre su gestión mediante la utilización de un sistema homogéneo y, por otra parte, aplicará un modelo de competitividad a las empresas andaluzas. Asimismo, el CTAP abordará nuevos desarrollos para la gestión de la producción en pymes.

A estas iniciativas se suma el proyecto del I2BC que persigue la realización de actividades que aplican estrategias innovadoras destinadas a mejorar el bienestar ciudadano.

La línea de Proyectos de Aplicación del Conocimiento (I+D+I) se enmarca dentro de la Orden de Incentivos a los Agentes del Sistema Andaluz del Conocimiento. Estos incentivos pretenden potenciar la actividad de los Grupos de Investigación y Desarrollo Tecnológico de las Universidades Públicas y Organismos de Investigación; los Parques Científicos y Tecnológicos y Parques de Innovación Empresarial; los Centros Tecnológicos, Centros de Innovación y Tecnología y el resto de Agentes del Conocimiento Tecnológicos acreditados en Andalucía, como los centros integrados en la Red de Espacios de Divulgación Científica y Técnica de Andalucía (Recta).