Por la tarde, se dan más casos de enfrentamientos entre personas o agresiones. «Se nota cómo la gente se carga a medida que avanza el día», explica el responsable de seguridad y protección civil del metro, Ricardo Ortega, antes de añadir: «pasa igual que con los accidentes de tráfico, se es menos transigente por la tarde».

Este hecho desmiente la creencia de que los problemas de seguridad tienen que ver con el volumen de pasajeros. El responsable de seguridad afirma que por la tarde se dan más casos de violencia de género, como peleas entre parejas.

Peor en fin de semana

Los responsables del metro han detectado que se producen más daños materiales los fines de semana. Ortega lo relaciona con que «los fines de semana cambia el tipo pasajero y se hace un uso más lúdico del transporte público».

Para prevenir y disuadir las situaciones de riesgo, el metro cuenta con una plantilla de vigilantes privados que varía de 120 a 150 miembros según las necesidades.

Los usuarios pueden participar en la mejora de la seguridad: andenes y máquinas de billetaje están conectadas al control central.