A finales de septiembre y principios de octubre, se celebraron fiestas parecidas en esta zona y en el Rectorado para dar la bienvenida al nuevo curso. La de ahora será para celebrar Halloween, antes de que los que hacen puente cojan el coche, el tren o el autobús hacia sus lugares de origen.

Prepárese, porque parece que no será la última macrobotellona universitaria. Los avisos son cada vez más sofisticados. El de ahora tiene varios tipos de letra, distintos colores e ilustraciones: un esqueleto con una guadaña y una calabaza fantasmagórica. Ya ha pasado por muchos correos y lo sigue haciendo.

El Ayuntamiento establecerá los dispositivos habituales. Adoptará medidas para «garantizar la seguridad de vehículos y peatones», según la afluencia de público.