Asimismo, el condenado no podrá aproximarse a su víctima, M.C.A.N., y a su localidad de residencia, Bonete, a una distancia inferior a 300 metros por un periodo superior a 10 años, por el primer delito, según la sentencia.

En cuanto al segundo delito, A.T.C. no podrá tener ni portar armas durante dos años, ni aproximarse a menos de 300 metros a M.C.A.N. y a su lugar de residencia, ni comunicarse con ella por cualquier medio durante un periodo de tres años.

La pena ha sido rebajada, puesto que el Ministerio Fiscal solicitaba 16 años de prisión —15 años por el primer delito y uno por el segundo— en su escrito de acusación.

La sentencia declara probado que el acusado solicitó a su pareja sentimental M.C.A.N. que subiera al dormitorio de la vivienda que compartían ambos, y ante la negativa de ésta "cortó el cable del brasero con unas tijeras, arrojó a su pareja un cubo de agua y la obligó a subir al dormitorio, cogiéndola de las manos". Ya en la habitación, A.T.C. propinó a la mujer diversos puñetazos y empujones, al tiempo que la insultaba y le decía que "la iba a matar".

Además, también queda probado que el acusado amenazó a la víctima con un cuchillo, trató de inmovilizarla atándola a la cama y la obligó a mantener relaciones sexuales contra su voluntad. El Tribunal considera que, "sin ningún género de dudas, las relaciones no fueron consentidas. Sólo la intimidación ejercitada permitió al acusado la realización de su acción".