El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este miércoles el Presupuesto municipal para 2010, el más bajo de los últimos tres años, en un debate de más de tres horas en el que el PP ha rechazado sendas enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición y se ha negado a incorporar 52 propuestas de IU y 319 del PSOE.

De este modo, el próximo 1 de enero entra en vigor un Presupuesto que permitirá al Ayuntamiento y al resto de sus organismos autónomos gastar 4.952 millones de euros, frente a los 5.200 millones de 2009 (un 4,21 por ciento menos), a los 6.553 de 2008 (un 5,94 por ciento menos) y a los 5.752 de 2007. Aún así, el Consistorio madrileño podrá gastar en 2010 la no desdeñable cifra de 9.446 euros por minuto.

En su defensa de los presupuestos, el delegado de Hacienda, Juan Bravo, ha reconocido que estas cuentas "no son las que le hubiera gustado aprobar", pero sí las que "la responsabilidad exige poner en marcha a lo largo del próximo ejercicio".

La fuerte caída de ingresos originada por la crisis económica y la "asfixia" a la que el Gobierno de España somete a los ayuntamientos frente a las comunidades autónomas han sido las justificaciones esgrimidas por Bravo para argumentar una caída de la inversión del 22 por ciento el próximo año.

Bravo ha usado en todo momento un cierto tono "llorón" y de queja hacia el trato que el Gobierno de España ofrece a los ayuntamientos, a quienes ha definido con toda suerte de calificativos victimistas: "Las cenicientas del cuento", "Los Ayuntamientos no son de nadie", "El Gobierno ningunea a los ayuntamientos", "Nosotros también tenemos que pagar la factura de la luz".

Desde las filas del PSOE, el portavoz David Lucas, le ha pedido que "deje de llorar y de escudarse en la burda cantinela de qué malo es el Estado" y "reoriente" el Presupuesto "hacia las necesidades sociales de la ciudad y no hacia el despilfarro".

También el portavoz de Hacienda de IU, Daniel Morcillo ha asegurado que se había puesto a buscar en el techo del Salón de Plenos de la Casa de la Villa "los tiros de Tejero" porque aquello le parecía más un discurso dirigido al Congreso de los Diputados que al Ayuntamiento. Morcillo ha recurrido a una frase del Che Guevara para resumirle a Bravo lo que IU promovía con su enmienda a los presupuestos: "quien algo quiere hacer, busca la forma, y quien nada quiere hacer busca la justificación".

IU y PSOE, que se han apoyado mutuamente en casi todas sus respectivas enmiendas, han coincidido en exigir un presupuesto "que priorice el gasto social y las necesidades de los barrios", en el que paguen más los que más tienen y del que se eliminen "los gastos superfluos y el despilfarro".

En lo del "despilfarro" los dos grupos de la oposición se han referido a los 37 millones que hay presupuestados en 2010 para continuar con la remodelación de Cibeles, lo que PSOE e IU gustan de definir como "el palacio del alcalde". Cuando se ha abordado esta cuestión, el delegado de Hacienda ha hecho una novedosa afirmación: "Hoy, seguramente, no hubiéramos reformado Cibeles, pero ahora ya... ¡no vamos a dejar las obras a medio hacer!".

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