Como conclusiones, reitera que "se debe atender a posibles modificaciones" incluso "en su ejecución posterior" y reafirma que es necesario "gestionar mayores aportaciones, tanto en 2010 como con vistas a próximos ejercicios, para mejorar las transferencias de capital".

En cuanto al Gobierno central y a la situación generada respecto al denominado 'convenio de las travesías', la 'permanente' entiende que "sólo puede constituir un aplazamiento, en un marco de recortes presupuestarios generalizados y obligados por las restricciones para mantener la imprescindible estabilidad de las cuentas públicas ante la crisis, que se vería agravada por el incremento del déficit".

De hecho, acerca de ese retraso, según recoge el convenio suscrito en su día, una detracción de fondos se producirá 'al año en que las disponibilidades presupuestarias lo permitan' y por ello, el PAR oscense estima que "bajo esa perspectiva debe trabajarse con la meta de que sea posible una modificación o dotación en breve, con el cumplimiento de un compromiso asegurado sin merma".

La comisión permanente del Comité local de Huesca recuerda que este importante proyecto para la ciudad ha sido objeto de especial atención del Partido Aragonés, en particular para resolver el bloqueo de varios años al que lo sometió el anterior Gobierno.

El Ayuntamiento acordó con el Ministerio de Fomento en el año 2000, un presupuesto para mejorar y transferir ambas antiguas carreteras e incluso el Ayuntamiento encargó y pagó el proyecto que Fomento asumiría, pero una contradictoria orden del Ministro Alvarez-Cascos, redujo la aportación ministerial a todas las travesías transferibles según un baremo fijo que dejó a Huesca con una financiación máxima de 1,3 millones de euros que hacían imposible la obra.

La paralización impuesta se mantuvo forzosamente hasta que finalmente, en 2006, se suscribió el convenio (4,1 millones de euros) "que sigue vigente y que debe desarrollarse en su integridad", concluye el PAR de Huesca.