De este modo, el auto judicial procede a la ejecución de esta última sentencia y acuerda "la prohibición de la reapertura de nuevas balsas de vertidos, el cese definitivo de los mismos a 31 de diciembre de 2010, teniendo en cuenta el conjunto de intereses en conflicto de forma que se permita una transición ordenada".

En este sentido, el escrito añade que Fertiberia debe comenzar "de inmediato" la regeneración ambiental de los terrenos, que deberá adecuarse a los estudios científicos que "está desarrollando por encomienda la Administración".

Además, dentro de la ejecución provisional de los efectos de la sentencia de 2007 se incluye un último apartado en el que se obliga a la empresa a "constituir un aval que garantice la ejecución de las obras de generación ambiental por parte de 21,9 millones de euros", ya que se trata de una obligación que deriva del artículo 72.2 de la Ley de Costas y en el principio de "quien contamina, paga", recogido en el artículo 174.2 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea.

Asimismo, en el auto se contempla además que de la sentencia se desprende "el considerable impacto que el desarrollo de la actividad industrial está produciendo en valores ambientales".

Por otro lado, el auto recuerda que la sentencia de 2007 está recurrida por casación por parte de Fertiberia, la cual según apuntó el comité de empresa "con toda probabilidad recurrirá también este escrito". De hecho, contra la presente resolución puede interponer en el plazo de cinco días desde su recepción un recurso de súplica.