Así de rotundo se mostró hoy el Presidente de la Confederación del Taxi de España (CTE), José Artemio Ardura en relación al paro que convocaron la Unión de Autopatronos del Taxi (UNALT) y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en contra del artículo 21 de la Ley Ómnibus que el Gobierno aprobó ayer en el Congreso y que según los convocantes, supone una liberalización del servicio de forma que cualquier autónomo podrá solicitar en su comunidad una licencia de transporte de vehículos ligeros, lo que provocaría el intrusismo y la desprofesionalización del sector.

Ardura, que además es Presidente de la Federación del Taxi de Asturias- Asociación integrada en las Asociaciones Federadas de Autónomos de Asturias, AFAS- aseguró que este Ley no tiene trascendencia práctica negativa en el sector del taxi en España porque a su juicio, "no se liberaliza nada, no cambia el método de trabajo del taxista y las licencias van a seguir siendo concedidas por los Ayuntamientos".

Por otra parte calificó la manifestación como una "manipulación pura y dura para enfrentar a los profesionales del sector con el Gobierno" y auguró que cuando la ley salga publicada dentro de 11 días en el Boletín Oficial del Estado y "los que ayer se manifestaron, se den cuenta de que no les afecta en nada, van a pedir explicaciones a los dirigentes de esta movilización".

Con respecto a las cifras, el Presidente de la CTE informó de que la manifestación estuvo secundada por 3.500 taxis, de unos 15.600 que circulan en Madrid y unos 75.000 en toda España, "lo que significa que 71.000 vehículos estuvieron trabajando ayer en todo el país y que por tanto no cabe hablar de paro masivo del sector".

"La Ley Ómnibus es una aplicación de la normativa europea y según los grupos políticos va a contribuir a la recuperación económica y a la creación de empleo", según Ardura.