En un comunicado, Ayllón manifestó que las excavaciones de Alfacar nacieron para "confrontar y hacer demagogia", puesto que "en ningún momento, ha habido voluntad de otro tipo, haciendo la ciudad el ridículo internacional más grande de su historia por culpa de la Junta de Andalucía y el PSOE", dijo, los cuales "han creado expectativas que eran rotundamente falsas a personas serias de la sociedad granadina", apostilló.

De esta forma, el vicepresidente popular aseguró que con la memoria histórica "no se puede afrontar el presente y el futuro de Granada, desde el pasado y el rencor", porque Granada "no se merece este ridículo mundial, y sería bueno conocer la opinión de los que hablaban de más de 1.000 cuerpos enterrados, cuando los únicos restos encontrados son los de un botellón", recriminó Ayllón.

Igualmente, argumentó que tanto Junta como PSOE debían preocuparse de los problemas del presente y el futuro "y no del pasado", puesto que un gobierno "no puede estar instalado en gobiernos de muerte y fosas". Así, el PP consideró que "no se ha hecho de forma correcta lo que se debía y que lo que se ha hecho es el ridículo, con un resultado esperpéntico, propio de culebrón".

Por otro lado, el popular replicó que, si se hubiese hecho caso al criterio de las familias, "el sainete de carpas, picos y palas se hubiese evitado", ya que "no se puede jugar con el sentimiento de las personas, sin contar que es un escarnio saber que lo que han enterrado en esas fosas son millones de pesetas que podían haberse invertido en hacer felices a mucha gente".

En último lugar, el vicepresidente ejecutivo del PP declaró que seguir desenterrando fosas, "sería un error incalificable porque la Junta no se puede dedicar, con el dinero público, a horadar la provincia para satisfacer a unos pocos". En este sentido, recordó que la historia no se puede "re escribir ni se puede cambiar", que es lo que ha pretendido la Junta "más radical y extrema, instalada en la memoria histórica".