El presidente del PSOE de Castilla-La Mancha, José Bono, auguró hoy el "chasco que se van a llevar los que vienen por aquí de cosecha, los que no dedican todo su tiempo a una misión, que es Castilla-La Mancha".

Bono, que participó hoy en la tradicional comida navideña del PSOE albaceteño, ante más de 600 militantes y simpatizantes de toda la provincia, recordó que él fue "21 años presidente de Castilla-La Mancha" y que ese trabajo "no se podía compatibilizar con nada" porque "para poder resolver los problemas de esta región hay que estar aquí y esto —aseguró— no es ofender a nadie".

Aún así, el político socialista albaceteño dejó claro que el resultado "no está regalado, hay que conseguirlo, hay que tener más votos que el otro" y que los votos "hay que recogerlos uno a uno, como las aceitunas". Claro que es difícil, aseguró, pero "hay cosas más difíciles".

Defendió también el sentido que tiene el PSOE y sus fines. "Mientras haya opresores y oprimidos, mientras haya armados hasta dientes e inermes, mientras haya quienes vivan a costa de otros, tendrá sentido el socialismo", porque, argumentó, "nos identificamos en la defensa de lo que le va a hacer avanzar al planeta, en la igualdad" y, añadió, "nosotros no tenemos problemas para reunirnos".

En otro orden de cosas el presidente de los socialistas castellano-manchegos subrayó también las cualidades del presidente regional, José María Barreda, de quien destacó que es "una gran persona, lo conozco hace más de 30 años, es un hombre bondadoso" y se mostró "agradecido" con lo que le ha "dado" el Partido Socialista.

"A los 26 años era diputado" señaló, añadiendo posteriormente que "a los 31 era vicepresidente de esta región" y eso, señaló, lo ha propiciado el PSOE, un partido que "nos une en todas partes", que defiende "una idea que está por encima del color piel, edad, cargos públicos, ropas: el sentimiento que creemos de que no ha nacido ni va a nacer el ser humano que valga más que otro ser humano, porque todos valemos radicalmente igual".

Año duro

Por su parte, el secretario general de los socialistas albaceteños, Francisco Pardo, reconoció que ha sido "un año duro, difícil", pero manifestó estar "un poco aburrido de lamentos estériles, porque lo que hace falta es trabajo, dedicación, esfuerzo, coraje y confianza, y es lo que estamos haciendo desde los ayuntamientos y el Gobierno regional, con el pacto por el Empleo, el Plan de Choque, que ha permitido dar trabajo a 7.200 familias de Castilla-La Mancha".

Por el contrario, puso de relieve que el PP "está en una estrategia de confrontación, de destrucción y frente a ella, os pido serenidad, templanza, firmeza, cercanía con la gente y trabajo, mucho trabajo, porque nuestro partido es y va a seguir siendo la voz de los albaceteños".

El secretario de los socialistas albaceteños finalizó instando a mirar el 2010 "con esperanza, ilusión, optimismo sin lamento y con decisión, con el convencimiento de que la forma de hacer las cosas que nos ha dado tan buen resultado siempre nos lo va a seguir dando, y es estando con la gente".

La alcaldesa de Albacete, Carmen Oliver, también se dirigió a los comensales, muchos de ellos cargos públicos de la provincia, diciéndoles que "a todos nos une y nos hace más fuerte el que queremos a nuestros pueblos, queremos a Albacete".

La regidora albaceteña reconoció que este año "ha sido difícil y el que viene también lo va a ser" pero, añadió, "quienes somos buenas personas queremos estar cerca de quienes más lo necesitan".

Este año, anunció, "tenemos un reto importante: cubrir los retos globales pero que lo que hemos hecho no se nos desmorone", planteando que "ya seguiremos haciendo tabiques, pero con la mirada puesta lejos para seguir avanzando, pero unidos más que nunca".