El autobús urbano costará lo mismo el año que viene, tanto el billete ordinario como los diferentes bonobuses. Así lo anunció ayer el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Granada, José Manuel García Nieto, como medida para ayudar a los granadinos a combatir la crisis, y tras recordar que este año el billete de un viaje ya subió de 1,10 a 1,20 euros (un aumento del 9,1% que situó el ticket entre los más caros de España).

Lo que no dijo el concejal es que los bonobuses también subieron este año entre el 3% y el 3,5%, mientras que el IPC no sólo no ha crecido en 2009, sino que en lo que va de año ha bajado casi un 1%, por lo que estamos pagando una subida del bus cuatro veces superior a lo que ha evolucionado la media del resto de productos y servicios (eso sin contar el descomunal aumento del billete ordinario).

A pesar de que varias organizaciones de consumidores han situado el bus de la capital como uno de los más caros, el Ayuntamiento sólo lo reconoce en cuanto al billete de un viaje (que utiliza el 20% de los usuarios), y estima que los bonobuses están por debajo de la media andaluza.

Según Nieto, las tarifas se calculan en función de los costes del transporte, cuyo combustible es un 2% más caro este año, y el número de viajeros, que ha bajado un 2% en lo que va de 2009.

Aún así, el Ayuntamiento dice que mantendrá las inversiones para 2010 con la compra de 12 nuevos buses para sustituir a los antiguos y para ello subirá la subvención que entrega cada año a Rober de 10 a 10,2 millones de euros.

Bonobús joven

En los últimos meses habían proliferado las quejas por la gran demora en tramitar los bonobuses para jóvenes, con colas desde antes del verano, debido a problemas informáticos. Tanto el Ayuntamiento como Rober aseguraron ayer que el problema se ha solucionado ya y que hace poco se tramitaron cerca de 800 bonobuses jóvenes que había pendientes, los cuales ya pueden ser recogidos por los usuarios que lo solicitaron.