Lo ocurrido en octubre en Palma de Mallorca –donde un edificio de tres plantas se vino abajo y mató a siete personas– ha hecho cambiar de opinión al equipo de Gobierno. Finalmente serán todos los edificios de más de 40 años los que pasen la revisión técnica y no sólo los del casco histórico como estaba previsto en un principio.

La concejala de Urbanismo, Cristina Vidal, aseguró que en enero comenzarán a remitir las cartas a las comunidades de vecinos para informarles de la medida. De confirmarse la fecha de enero (ya se ha retrasado en varias ocasiones), la ITV de los edificios se aplicará cinco años tarde, puesto que la ley lo reguló en 2005.

El padrón municipal del Instituto Nacional de Estadística, de 2001, recoge que la capital tiene 18.407 edificios destinados principalmente a viviendas, de los que 8.622 son anteriores a 1970 y, por tanto, sujetos a la nueva ITV. La cifra se aleja mucho de los 531 inmuebles del casco histórico por los que estaba previsto empezar.

La Concejalía editará un folleto informativo con todos los detalles. Un profesional colegiado deberá emitir un informe, que se remitirá al Consistorio, tras revisar tejados, pilares de carga o fachadas (entre otras muchas cosas). El precio dependerá de las características del edificio, aunque podría rondar los 400 euros, cantidad que deberán pagar entre los vecinos.

Cristina Vidal precisó que si una comunidad se niega, el Ayuntamiento lo hará subsidiariamente mediante una orden de ejecución.