Lo que no ha podido el mobbing que denunciaron en octubre de 2004 lo ha conseguido la lluvia. Hace unos días, los nuevos propietarios, los terceros en poco menos de dos años, iniciaron obras en la escalera, la planta baja y los pisos superiores, dejando sin protección pluvial la vivenda de la familia Buadar. Sin cubierta en el primero, el pasado lunes el agua se filtró en el habitáculo de unos 40 metros en el que conviven 6 personas, entre ellas dos niños de 2 y 7 años, que tuvieron que ser evacuados por los bomberos.
Los inquilinos, alojados en una pensión facilitada por los Servicios Sociales del Ajuntament, mantienen que la presión para que abandonen el pequeño piso es cada vez mayor, y atribuyen las inundaciones a una táctica premeditada.
Rechazan los argumentos que apuntan al mal estado de la finca para su desalojo y esgrimen un certificado de solidez que emitió el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya a primeros de 2005. El distrito de Ciutat Vella instó en febrero a realizar obras de refuerzo en la fachada, en la escalera y en otros pisos, en la segunda y tercera planta, que han sido apuntalados.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios