Los ayuntamientos de la comunidad, la Junta y el Estado adeudan actualmente más de 3.000 millones de euros a pequeños, medianos y grandes constructores andaluces.

Un empresario del sector tarda entre seis y ocho meses, de media, en cobrar un proyecto ya realizado de manos de la Administración autonómica, y más de un año si su pagador es algún consistorio.

Enrique Figueroa, presidente del Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obras Públicas (Ceacop), denunció ayer que la situación que está atravesando el sector andaluz es "muy grave".

A los problemas con los pagos se les suma que la licitación de obras públicas por parte de la Junta ha caído en 2009 un 44% en comparación con 2008 y más del 40% en el caso del Gobierno central, concretamente del Ministerio de Fomento.

A la baja

Ceacop, además, denuncia que la Junta está adjudicando proyectos a las "ofertas más bajas" que se presentan: "estamos llegando a unos límites, que lo único que van a conseguir es el cierre de más empresas y a un ritmo superior al actual".

Los empresarios advierten que 2009 acabará con 200.000 parados más en el sector y que cada día se presentan en la comunidad 30 expedientes de suspensión de pagos en empresas de la construcción.

Las previsiones no son nada halagüeñas. "No vemos la luz", indica Figueroa, que añade que en Andalucía "aún quedan dos años malos (2010 y 2011), como mínimo" para que la construcción pueda comenzar a recuperarse. El Plan 8.000 o el futuro Plan 5.000 del Gobierno central "sólo han supuesto un respiro a muy corto plazo", agrega.

Dimisión de la consejera

Los constructores andaluces creen que las ayudas que el Gobierno español ha concedido a la banca "deberían hacerse visibles" en las empresas para paliar la situación actual.

Por otro lado, solicitan la dimisión de la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, ante la falta de adjudicaciones y pagos y por "su falta de interés" por la problemática del sector.