En la portada del álbum aparece con pelo corto, barba de dos días y luciendo tatuaje.

Estaba con el fotógrafo, dos días antes de la sesión, y empezó a tirar fotos. De allí salió la que elegimos. En ella se refleja lo normal, lo simple. Se me puede ver contemplando. Y me gustó la idea de no afeitarme (ríe). Casual, relajado, es donde estoy en el día de hoy. No quiero complicarme. Para eso ya está la estúpida guerra de Irak, y yo quiero alejarme de eso.

¿Qué ha hecho durante este tiempo de silencio musical?

He viajado muchísimo, sin un itinerario de trabajo. Me he hecho parte de muchas culturas: en Egipto, la India, Jordania, Brasil, Japón... Simplemente quería perderme por sus capitales.

¿Por qué?

Necesitaba tiempo para poder enfocarme en las cosas simples de la vida. Durante muchos años, mi obsesión y código de vida fue ser el mejor, convertirme en el número uno, vender discos... Por eso, mi vida fue trabajo, trabajo, trabajo. No me quejo de eso, pero necesitaba buscar otras formas.

¿Life supone un cambio de rumbo en su carrera?

Esta producción es muy difícil de encasillar. Por primera vez he podido parar para hacer música. Es maravilloso no ser víctima del tiempo. No quería hacer siempre lo mismo. Veo la música de forma diferente. Aunque, por otro lado, estoy orgulloso de lo que he hecho hasta ahora. Los números hablan por sí solos.

Ha contado con colaboradores de renombre y ha mezclado estilos muy diversos, incorporando el reggaeton.

Cuando empecé este disco, no tenía un plan, no había una lista de personas con las que quería trabajar. Quería enfocarme en las similitudes de las culturas. Tampoco pensé voy a hacer reggaeton, aunque este ritmo es mi cultura.

¿Por qué se ha apartado de la imagen de artista latino?

La cultura hip hop o el rock latino son también muy fuertes. Nunca fui purista. Absorbo lo más que puedo.

¿Cómo ha sido componer?

Podía ser íntimo con 30.000 personas, pero delante de un papel nunca pude. Era porque no me di tiempo. Esta vez dije: «Voy a sacar las capas que cargo». He visto muchas cosas y se trataba de darles una interpretación sólida. Perderme en el proceso creativo es lo mejor que me podría haber pasado.

Bio

Enrique Martín Morales (1971, San Juan de Puerto Rico) empezó su carrera musical en 1983 con el grupo infantil Menudo.