Estas clases, de asistencia obligatoria, son para chavales de 16 y 17 años, de primero de bachillerato. Los estudiantes tendrán que hacer un trabajo al final del curso. Como recompensa hay un viaje a París para el mejor.

Las conferencias las impartirán médicos y versan sobre el tabaco, la alimentación (anorexia y bulimia), los factores de riesgo para sufrir una cardiopatía, las drogas, la violencia en las escuelas, el alcohol, el sida y un curso sobre resucitación cardiopulmonar.

Lo promueven el centro Unesco de Murcia y las Concejalías de Juventud y Salud.

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Lydia Pagán. Estudiante, 16 años. «Por mucha charla que den no van a conseguir mucho. La gente no suele prestar atención a estas cosas, aunque a mí me parece bien que nos expliquen los riesgos del alcohol».

David Rodríguez. Estudiante, 16 años. «La charla ha estado bien, pero algunas cosas que han dicho, como que vamos a acabar alcohólicos, me parecen exageradas. De algo servirán y los médicos lo explican bien».

Estela Ortiz. Estudiante, 18 años «Todo lo que dicen es verdad, pero no sirve de nada. Ahora, cuando bajemos las escaleras, se nos ha olvidado todo. El problema es que hay facilidad para acceder al alcohol».