El Ayuntamiento de Granada gastará este año un 62% menos en el alumbrado de los adornos navideños. No sólo porque vaya a poner menos –habrá un número similiar de arcos decorativos en las calles, aunque con menos puntos de luz–, sino porque la totalidad de las microlámbras serán, por primera vez, de bajo consumo, una tecnología lumínica que se ha ido implantando poco a poco hasta sustituir por completo a las bombillas de filamento de toda la vida.

El ahorro en la factura de Sevillana está siendo descomunal en los últimos años. En 2007 la ciudad abonó 30.000 euros. El año pasado redujo el recibo a 13.000. «Y este año prevemos gastar 6.000, lo que supone un 62% menos», dice el concejal de Mantenimiento, Vicente Aguilera.

En total se pondrán 372 arcos de adornos y luces. De ellos, 152 en la zona centro y 220 en los barrios. Además, los árboles del centro (Carrera de la Virgen, plaza del Campillo, Bib-Rambla) tendrán sus troncos forrados de luces, aunque no las copas, como ya ocurrió también el año pasado.

Algunos adornos ya están puestos en la zona de Ganivet, Reyes Católicos y Puerta Real. El resto se colocarán en los próximos días para que estén listos en la fecha del encendido, que, al igual que en 2008, se retrasa una semana respecto a lo que era habitual (puente de la Constitución). De esta forma, el alumbrado se inaugurará el sábado, 12, de diciembre, a las 19.30 horas.

A partir de ahí, los adornos se iluminarán de 6 de la tarde a 12 de la noche, excepto los días 24 y 25 de diciembre, y 1 y 5 de enero, con luz hasta las 2 de la madrugada, así como en la Nochevieja, que estarán encendidos hasta el amanecer.

Magnolios iluminados

En total se instalarán 2,3 millones de puntos de luz (el año pasado fueron 3 millones). Destacan los 178.000 de Reyes Católicos y los 80.000 de Recogidas. También habrá magnolios iluminados: 14 en la plaza del Carmen y 11 en la plaza de Isabel la Católica.

El concejal de Mantenimiento lamenta que, con la escasez presupuestaria, «no podemos iluminar todas las calles». En algunas vías afectadas por las obras del metro, como la avenida de América, «pondremos adornos en las faroles o donde se pueda». Los comerciantes de calles sin iluminar tendrán que poner ellos los adornos, aunque el Ayuntamiento pagará la luz que gasten.