Los catalanes participan muy poco en asociaciones, pero si lo hacen es en entidades deportivas o lúdicas; son confiados, pero con pocas relaciones sociales, individualistas y solidarios puntualmente; y pese a ser mediterráneos, tienen un perfil cercano al de las sociedades protestantes del norte de Europa.

Así lo subraya la encuesta Percepción del capital social en Cataluña, del Centro de Estudios de Opinión (CEO), el primer estudio de este tipo realizado en Catalunya y uno de los pioneros en Europa, y cuyos resultados ha presentado el director del centro, Gabriel Colomé.

La sociedad catalana, según esta radiografía, es cada vez menos participativa y asociativa, algo que "históricamente siempre había sido", ha explicado Colomé, que ha detallado que los catalanes se implican más en asociaciones de ámbito deportivo, lúdico o cultural, y menos en espacios sindicales, políticos o en ONG.

Así, aunque las cifras de no participación se sitúan por encima del 70% en todos los casos, son las actividades lúdicas las que registran mayor participación (32%), con una media de 20,86 horas al mes, lo que evidencia la importancia de la "cultura del ejercicio" y el "hedonismo" de la sociedad catalana, ha dicho Colomé.

Un 29,8% participa en actividades culturales o de ocio, con una media de 12,8 horas mensuales, unos datos que descienden radicalmente en el caso de los sindicatos (con un 9,2% de participación), asociaciones empresariales o profesionales (6,8%), ONG (12,6%) y grupos ecologistas (7,9%).

Aunque los grupos religiosos (5,3%) y los partidos políticos (4,8%) son los que menos participación registran, sus miembros dedican a ello un elevado tiempo, alrededor de 14 horas al mes.  Las relaciones familiares y de amistad también discurren por un camino similar, lo que refuerza "la idea de que somos una sociedad cerrada", añade Colomé.