La Conselleria de Trabajo de la Generalitat ha formado como soldadoras a ocho mujeres que estaban en el paro y las ha introducido nuevamente en el mundo laboral a través de la empresa Masias Rovira Calderería de Celrà (Girona). Estas mujeres son las primeras que se incorporan en el área de producción de la fábrica.

Masias Rovira Calderería es una empresa dedicada a la calderería industrial, principalmente a la construcción de maquinaria para plantas de reciclaje, pero también a maquinaria para otros sectores como el alimentario, el químico, el papelero o el textil. Actualmente en la empresa hay 56 trabajadores.

La consellera de Trabajo, Mar Serna, explica que el objetivo del departamento es el de dar más oportunidades a las personas que se encuentran actualmente en el paro y promover especialmente "la diversificación profesional de las mujeres en el mercado laboral". De este modo, se están llevando a cabo "medidas específicas par combatir la segregación horizontal de la ocupación", asegura.

En este sentido, la consellera se muestra convencida de que se puede llegar a ser mucho más competitivo si se "aprovecha el 100% del talento de la población", tanto el de los hombres como el de las mujeres.

Por su parte, el gerente de la empresa, Benet Rovira, asegura que la experiencia estaba funcionando muy bien y que las mujeres se habían acoplado rápidamente a su nuevo trabajo y que los hombres de la empresa las habían ayudado mucho. "Se adaptan con mucha normalidad y son más meticulosas con el trabajo", comenta.

"La opción de contratar a más mujeres está cogiendo cuerpo, no la descartamos", confiesa Rovira. Estas ocho mujeres, antes de incorporarse en julio a la empresa, recibieron un curso de 125 horas de formación básica en soldadura. Concretamente, se formaron en el manejo y conducción de equipos de desplazamiento de cargas, soldadura semiautomática, trazado y desarrollo de calderería e interpretación de planos.

Actualmente, la Conselleria de Trabajo está desarrollando 27 proyectos similares, en los que se está formando y orientando a unas 1.200 mujeres para que puedan trabajar en sectores de actividad masculinizados dónde están subrepresentadas. Así, se han puesto en marcha cursos para formar a mujeres gruistas, conductoras de autobuses o que puedan trabajar en el mundo del motor, la automoción y la electromecánica.