Un informe jurídico elaborado por el Ayuntamiento de Girona, que fue encargado por la misma alcaldesa, concluye que el regidor de Medio Ambiente, Enric Pardo, no incurrió en incompatibilidades por ser socio fundador de la cooperativa La Copa y a la vez concejal de un área que encargó trabajos a la empresa citada.

La alcaldesa, Anna Pagans, encargó un informe al respecto después de los rumores que generó el caso y esta mañana expuso el resultado del estudio ante los medios de comunicación. El informe recoge que "Pardo no estaba afectado por el régimen de incompatibilidades" y que La Copa tampoco "estaba incursa en ninguna circunstancia de prohibición para contratar con el ayuntamiento de la ciudad".

Pagans asegura que la actuación de Pardo "es legal" y que no habrá "ninguna represalia" al respecto, ya que se ha demostrado que el concejal de ICV -socio de gobierno con PSC y ERC— está en excedencia de la cooperativa. Con esto, la alcaldesa quiso dar el tema por cerrado.

Lo único que detalla el informe es que el concejal tendría que haberse abstenido en la contratación de dos servicios, por un valor que 1.000 euros, pero reconoce que este comportamiento no requiere que se derive ninguna responsabilidad hacia el concejal.

De todos modos, Pagans ha aprovechado su comparecencia para reclamar a sus concejales que actúen con transparencia y ejerzan su cargo con una ética que vaya "más allá de lo que marca la legalidad". Además, ha pedido a ICV que actúe para impedir que "crezca la desafección" de los ciudadanos y "eliminar las dudas que hayan podido generarse con este proceso".

Pagans reflexiona sobre los momentos actuales que vive la política con escándalos de corrupción que cada vez crean más desinterés ciudadano hacia los asuntos públicos. En este sentido, la alcaldesa asegura que desde su punto de vista los políticos tienen que trabajar por cumplir con la legalidad, pero también para "alejar de la esfera pública cualquier interés particular".

Los valores del gobierno tripartito de Girona tienen que ser "la transparencia, el rigor, la eficiencia y la responsabilidad", matiza Pagans. "El error podemos asumirlo perfectamente en el ámbito de la política, pero no podemos asumir la defensa de actitudes personales que cuestionen la separación entre el interés público y el interés privado", concluye.