La juventud es una época de la vida que se caracteriza por la experimentación de nuevas sensaciones. Sin embargo, algunas de ellas son de dudoso beneficios para la salud, como es el caso de las drogas. La Universidad de Córdoba (UCO) presentó ayer un estudio en el que analiza los hábitos de consumo de estas sustancias por parte de los alumnos. En dicho documento se revela que el 20,9% de los estudiantes de esta institución educativa toman cannabis.

Esto supone unos 3.000 alumnos de la UCO. Dentro de este grupo, un 4,4% son consumidores habituales de esta sustancia y un 16,5% son esporádicos. El informe alerta de que a medida que aumenta el consumo de cannabis la percepción del riesgo que conlleva para la salud disminuye.

Otro dato llamativo es que la edad de inicio a la hora de tomar esta sustancia se sitúa entre los 15 y los 18 años, es decir, los jóvenes ya tienen experiencia en este sentido cuando llegan a las aulas universitarias.

Menos cuantioso es el número de alumnos que confiesan tomar cocaína. El estudio señala que son un 2,6% del total de estudiantes. De ese porcentaje, sólo un 0,1% consumen esta sustancia de manera habitual. También en este caso, la percepción del riesgo es baja.

Los autores del informe también ponen el acento en lo que se refiere a las drogas legales. De este modo, un 83,5% de los universitarios reconoce que ingieren bebidas alcohólicas, siendo casi un 55% los que lo hacen con periodicidad.

Relación con las notas

Resulta relevante el dato de  que la mayoría de los consumidores habituales de alcohol cuentan con notas de Selectividad bajas.

Los estudiantes de las carreras de ciencias superan a los de letras en cuanto al consumo de alcohol en una proporción de 67% a 33%. Para el resto de sustancias no se aprecian diferencias.

Respecto al tabaco, casi un tercio de los alumnos fuman, aunque de éstos un 22,5% afirman que lo hacen diariamente.