El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, aseguró que su equipo se toma con la máxima seriedad su debut en la Copa del Rey ante la Cultural Leonesa, pese a hacerlo sin seis de sus titulares, a los que ha dado descanso.

"Aquí no se tira ni un partido, sea más o menos importante, y menos una competición", ha advertido Guardiola, quien ha recordado que el Barça es el "vigente campeón" de Copa y tiene la obligación de "defender el título de forma correcta y hacer las cosas como Dios manda".

El entrenador del conjunto azulgrana explicó que sus jugadores aún recuerdan "lo que pasó la temporada pasada ante el Benidorm, cuando en el minuto ochenta y pico íbamos 0-0 en casa y ellos tuvieron un clara ocasión para marcar".

Por eso, conminó a los suyos a afrontar el encuentro ante la Cultural con la máxima concentración. "He visto dos partido suyos y tienen muchos síntomas de equipo de segunda B. Por ejemplo, trabajan muy bien la estrategia".

"Por diferentes razones", Guardiola ha dado descanso a los defensa Carles Puyol y Gerard Piqué, los centrocampista Xavi Hernández y Andrés Iniesta y los delanteros Lionel Messi y Zlatan Ibrahimovic.

En su lugar han entrado cinco futbolistas del filial: Jonatahan Dos Santos y Jonathan Soriano, Gai Assulín, Andreu Fontàs e Iván Benítez. "Siempre es bueno ver que nivel pueden dar estos jugadores en un partido oficial de Copa del Rey", comentó al respecto.

Tanto le preocupa el partido copero que, mientras dejó que sus jugadores viajarán a Madrid para recibir diversos premios individuales de la Liga de Fútbol Profesional, el técnico catalán prefirió quedarse en Barcelona y no recogió el suyo, el que le acredita como mejor entrenador de la temporada pasada.

"Agradezco el premio, pero el mérito es de los jugadores, ellos son los protagonistas de este juego y estaban todos muy guapos con sus trajes nuevos. Además, yo tenía trabajo, aún no había visto jugar a la Cultural Leonesa y me quedé aquí hasta tarde", se justificó.