María Patiño, una tímida desatada

  • Sus sonrojos, sus rizos, su vena –hinchada- y su verborrea la han convertido en uno de los personajes clave del 'cuore'.
  • Tiene su propia canción, club de fans y páginas que se dedican a rescatar sus hazañas.
María Patiño posa en el plató del programa DEC.
María Patiño posa en el plató del programa DEC.
Rafael Bravo / Antena 3
María Patiño posa en el plató del programa DEC.

La voz de María Patiño sacude un zapping desganado de medianoche.

"¿Yyyyyyy (pausa) no es verdad (pausa) que el pasado 20 de septiembre (pausa, elevación de cejas) saliste de esa discoteca de Madrid (incremento tonal; después, pausa prolongada) acompañado por una joven morena (inflexión ascendente enfática) -a-la-que-antes-se-había-relacionado-con-un-torero-de-origen-andaluz-que-no-atraviesa-ahora-por-uno-de-sus-mejores-momentos?"

<p>DEc</p>La reportera ha pronunciado las últimas palabras de un tirón, sin respirar. En la mano con la que empuña el boli amenazante, luce un bonito anillo descomunal, siempre diferente al del programa anterior. Las uñas, lacadas en color noche. La otra mano aferra un bloc de notas. Se ha documentado. Y le queda bien el vestido palabra de honor y la melena leonada. Sabe cruzar las piernas. El espectador o la espectadora piensa que debe de ser coqueta. Que se nota que va al gimnasio y que se cuida. No es fea, tampoco es guapa, quizá demasiada frente. Muy delgada. Los ojos son expresivos, tienen algo. Los abre como platos y los clava en el rostro del invitado. Está congestionada. Se diría que su vida entera pende de la respuesta de aquel tipo. Ella persigue, ante todo, la veracidad. Y le consta, dice, que aquel personaje estuvo allí. Le consta, repite, porque se lo han dicho. Y le vieron. Y estaba del brazo con ella. Quizá, hasta se besaron.

UNA MUJER… muy intensa

María Patiño, 38 años, gallega de nacimiento pero criada en Sevilla, admite que es "visceral e intensa". También, extremadamente tímida. Lo ha sido desde pequeña, sus padres pueden dar fe de ello. Pero nunca en el trabajo. El plató la crece y le proporciona la seguridad que no tiene en otros ámbitos de su vida.

Siempre quiso estar cerca de los focos, pero eso le ha supuesto tener que pagar –y aquí llega una de sus palabras favoritas- "peajes". ("¿Qué peaje has tenido que pagar a cambio de llevar la vida que siempre has querido?”, “¿Cuál ha sido tu peaje por la popularidad?", interpelará a sus entrevistados). El suyo, explica, ha sido el no poder dedicar más tiempo a su hijo de diez años, a quien crió sola y a quien adora.

También, el de no permitirse determinadas licencias en público por si un paparazzi avispado recoge el momento (ya la fotografiaron por sorpresa con su novio, el apuesto actor venezolano afincando en España, Ricardo Rodríguez, y le dio "mucha vergüenza"). O que la apoden la furia chihuahua, que se hable de su "vena hinchada" y que algunos sectores echen pestes cuando oyen su nombre. Pero ella lo tiene claro: si esto no le compensa, puede dejarlo. Hoy por hoy, está más que contenta. Le gusta lo que hace y tiene un buen sueldo. La requieren para anuncios de sartenes, fiestas y pregones. Que dure.

Paparazzi… por azar

Llegó al periodismo por casualidad, porque sus padres la presionaron para que estudiara una carrera y olvidara sus sueños de ser actriz. Después, se quedó prendada de su profesión. La prensa rosa la requirió cuando ejercía de becaria en la sección de actualidad de Europa Press. No se lo pensó: era una promoción.Ahora no sabría dedicarse a otra cosa.

<p>Mariá Patiño</p>Es consciente de que trabaja en un sector denostado: "Antes pensaba que tenía que pedir perdón por trabajar en el cuore. Ahora lo tengo superado".

En lo profesional, admira a Ana Rosa Quintana y "su generosidad para dejar que los demás brillen", el saber estar de Jaime Cantizano –quien ha confesado que la Patiño es, de todos los colaboradores del programa DEC, su favorita- y el carácter de Mercedes Milá. Ella también tiene carácter. Promete seguir demostrándolo.

Siempre con Patiño

La periodista del corazón genera tantos odios como pasiones. Su persona ha inspirado un club de fans virtual (Siempre con María), una canción (Nunca serás como María Patiño del grupo Postura 69) y blogs como el de Tenoria, que recopilan y comentan las noticias que aparecen sobre la nerviosa reportera de DEC en la prensa. "El nombre de Patiño mueve a mucha gente", asegura la autora de la bitácora. Para bien y para mal. Porque tampoco faltan los que tratan de sacarle los colores a esta “bruja talla enanita del cuento” o a esta “niña del exorcista del tomateo hispánico”. Y es que, para gustos, no hay nada escrito.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento