«Esto es un desastre. Cuando pienso en que cada vez que mis hijos van al baño tienen que hacer sus necesidades en una letrina, me pongo mala. Además, la tapa es de plástico y se puede abrir con mucha facilidad, con el peligro que eso conlleva», aseguró Toñi González, una vecina de Avileses que tiene dos hijos en El Jimenado.

Sin hacer deporte

Otra de las quejas es que el colegio no cuenta con pistas para hacer deporte, «los niños no hacen gimnasia porque no hay instalaciones. Las madres no firmamos las autorizaciones para hacer presión porque, si no, los niños tendrían que cruzar el pueblo para ir a hacer gimnasia a una pista municipal», aseguró Mercedes Ros, otra de las madres afectadas.

Además de esto, las pizarras están sin colgar y el patio del recreo carece de sombras y de bancos para que los niños se sienten.

Por su parte, el concejal de Educación, Francisco Porto, declaró a 20 minutos que «en esa zona no había colegio, sólo un simple edificio que hacía como tal. El alcalde se comprometió a construir uno nuevo. Me sorprende que ahora se quejen tanto los padres, pero quiero decirles que estén tranquilos porque todo se solucionará lo antes posible».

Porto ignora que la luz se tome desde la casa de un vecino. «No creo que la cosa sea así. Seguramente estarán con luz de obra hasta que no tengan la suya propia».

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Un cole de la época de la República

El colegio El Jimenado acaba de abrir sus puertas, pero en sus aulas no hay espacio para todos los alumnos. «Los niños de párvulos están en el antiguo colegio porque todavía no han abierto en el nuevo las aulas para los de infantil. El problema es que el colegio viejo es de la época de la República y está en malas condiciones. Además, los profesores de inglés y de música tienen que pasarse de un colegio a otro para poder dar clase a todos los alumnos», aseguró Rafael Martínez, padre de otro niño.