El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, cree que la reforma del eje Prado-Recoletos proyectada por el Ayuntamiento, que no incluye ningún túnel, no estará terminada esta legislatura, es decir, antes de la primavera de 2011.

El alcalde ha manifestado que no es posible hacer una previsión exacta de los plazos en los que emitirán sus informes las distintas entidades que deben opinar sobre el proyecto -desde el Museo del Prado al CaixaForum- ni del tiempo que empleará la Comunidad de Madrid en aprobar su informe de impacto ambiental.

Lo que sí ha dejado claro es que el Ayuntamiento no ha cambiado de opinión y no tiene, ni ha facilitado a la Administración regional, ninguna propuesta para construir un túnel en esta zona.

"Ni posible ni conveniente"

Ha explicado que si el documento enviado por el Ayuntamiento a la Comunidad de Madrid incorpora ese túnel en dos de las siete alternativas que incluye es precisamente para argumentar por qué entiende que "no es posible ni conveniente" esa solución, por la que apostó hace meses la presidenta Esperanza Aguirre.

Según ha indicado, fue la Administración autonómica la que pidió al Ayuntamiento que aportase las justificaciones a su negativa a construir un túnel que absorbiese el tráfico que se pretende reducir en superficie, y eso es lo que se ha hecho.

Entre esas justificaciones, además de las dadas a conocer hace más de un año -por ejemplo el impacto de las bocas del túnel y de las torres de ventilación en una zona histórica como ésta- se han sumado ahora el hallazgo en el entorno de restos arqueológicos.

En concreto se ha referido el alcalde a los restos de la cerca de Felipe IV encontrados en las obras municipales de la calle de Serrano, que según el Ayuntamiento continúan en dirección oeste hasta que alcanza el eje Prado-Recoletos.

Ruiz-Gallardón no piensa que esa diferencia respecto al túnel vaya a generar "ningún tipo de conflicto político" entre el Ayuntamiento y la Comunidad.