El ladrón, un español de 36 años, que responde a las iniciales P. G. S., se encontraba actualmente en prisión por el atraco a una sucursal bancaria cometido el pasado 16 de septiembre, sólo un día después del robo del relicario.
Las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia presentada ante la Guardia Civil por el padre prior de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, que echó en falta el relicario el pasado 15 de septiembre.
Fue seminarista en la Abadía
Los agentes investigaron a las personas que habían visitado la Abadía el día del robo, centrando las sospechas en un hombre que había deambulado durante la franja horaria en la que desapareció el relicario por distintas dependencias reservadas a seminaristas y a personal religioso.
Gracias a las imágenes, se consiguió identificar al presunto autor, quien se encontraba ingresado en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) tras haber sido detenido el día 17 de septiembre tras cometer un robo con intimidación en una sucursal bancaria de la localidad ciudadrealeña de Membrilla.
En el registro de su domicilio los agentes de la Guardia Civil hallaron el Lignum Crucis. El ladrón conocía el especial valor religioso de este objeto sagrado, debido a que en la década de los 90 fue seminarista en la Abadía.
El relicario fue donado a la Abadía del Valle de los Caídos por el Papa Juan XXIII con ocasión de la consagración de la Basílica.
Las investigaciones han sido desarrolladas por la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid y el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado.
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