Los 11 puestos de venta de pájaros de La Rambla de Barcelona desaparecerán para dar paso a uno solo que cumpla la Ley y la ordenanza de protección de los animales, ha explicado la concejal del distrito de Ciutat Vella, Itzíar González, quien ha destacado que así también se cumplirá el deseo ciudadano de mantener uno de los elementos de identidad del paseo.

El nuevo puesto, de 40 metros cuadrados, será más estrecho y estará regentado por el único vendedor que ha decidido continuar, y que ahora lleva cinco de los puestos. El resto de comerciantes quieren seguir en La Rambla y deberán reconvertir el negocio, aunque no podrán transformarse en chiringuitos de souvenirs.

La decisión llega tras un año de trabajo de la Mesa Interdepartamental de La Rambla, que pretende hacer el paseo más transitable, y por la obligación de cumplir la última moratoria que se agota el 22 de diciembre para hacer que los puestos cumplan la Ley y la ordenanza.