Samuel busca demostrar su inocencia en el 'caso Marta' con un billete de autobús

  • El joven de 17 años afirma que la noche de los hechos fue a Sevilla en autobús y se unió a los grupos de búsqueda de Marta.
  • Su abogado volverá a pedir su libertad.
  • En pasado día 9 la acusación particular le acusó de encubrimiento y profanación de cadáveres.
  • CRONOLOGÍA de la desaparición de Marta del Castillo.

El abogado de Samuel B.P., acusado de deshacerse del cadáver de Marta del Castillo, ha pedido al juez que reclame un billete de autobús que le fue incautado al joven cuando fue detenido y que demostraría que no pudo conducir el coche de un tío suyo con el que trasladaron el cuerpo, según la última versión del asesino confeso.

Fuentes del caso informaron este viernes de que el billete de autobús en la actualidad está custodiado junto a sus pertenencias en la prisión de Huelva, donde cumple prisión preventiva.

Su defensor, Manuel Caballero, entiende que esta prueba demostrará que Samuel no pudo desplazarse la noche del crimen, el pasado 24 de enero, desde la localidad sevillana de Dos Hermanas a Sevilla con el coche de un familiar en el que después trasladaron el cuerpo de la víctima.

El asesino confeso, Miguel C.D., dio el pasado 9 de septiembre ante el juez su cuarta versión del asesinato y afirmó que, tras matar a la joven con un cenicero, su amigo Samuel llegó a Sevilla con un Opel Astra de color granate, propiedad de un tío suyo, con el que trasladaron el cadáver a un lugar desconocido.

Testigos de Samuel

Hasta ahora Samuel, de 17 años, ha aportado varios testigos según los cuales permaneció con ellos en la barriada de Montequinto de Dos Hermanas hasta las 2.20 h de la siguiente madrugada, cuando se trasladó a Sevilla en autobús de línea y se incorporó a los grupos que buscaban a la joven entre los lugares de botellón de la capital.

Por otra parte, el defensor de Samuel ha vuelto a pedir su libertad pues el joven fue imputado de asesinato cuando fue encarcelado el 17 de febrero, pero en la comparecencia del pasado día 9 la acusación particular que ejercen los padres le acusó de encubrimiento y profanación de cadáveres.

Ello supondría un condena máxima de tres años de cárcel por encubrimiento y de cinco meses por profanación de cadáveres. Además, el letrado argumenta que la instrucción del caso está casi concluida y que Samuel no podría destruir u ocultar pruebas en caso de quedar en libertad.

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