En uno de los tiroteos decenas de milicianos del movimiento islámico Hamás se enfrentaron con la Policía palestina y atacaron una comisaría cuando un grupo de agentes trató de confiscar las armas a milicianos que pasaban por las calles del barrio Shej Raduán, bastión de los islamistas.

Los incidentes comenzaron cuando los agentes detuvieron un vehículo en el que circulaba Mohamed Rantisi, hijo del ex dirigente de Hamás, Abdelaziz Rantisi, muerto en un ataque aéreo israelí en 2004.

Testigos relataron que Rantisi se negó a que los agentes inspeccionaran su vehículo y siguió adelante, por lo que estos dispararon a las ruedas. A continuación una masa de islamistas se concentró en el lugar, lo que derivó en un prolongado tiroteo que causó la muerte de un miliciano.

Las fuentes han informado de que la violencia se expandió rápidamente y que los islamistas atacaron con un cohete antitanque una comisaría de la ANP en ese barrio, con el que mataron al comandante de la comisaria.

La tercera víctima de esos sucesos es una niña que murió en el campo de refugiados de Shati al ser atropellada esta noche por un patrulla policial que se dirigía al barrio Shej Raduán.

En otro incidente, en un campo de refugiados vecino, fueron milicianos de las Brigadas de Al-Aksa los que se enfrentaron a tiros con la Policía de la ANP. En este caso los agentes entraron en la vivienda del miliciano para confiscarle el arma, inspección que también acabó a tiros.

En total, los servicios médicos han informado de cerca de medio centenar de civiles, agentes y milicianos heridos.

Requisamiento de armas

Según una orden del presidente palestino Mahmud Abás, impartida tras un acuerdo la semana pasada entre su Gobierno y las trece facciones, la exposición de armas en público está tajantemente prohibida. La prohibición sigue a la muerte de 17 palestinos en una explosión accidental durante una marcha militar que Hamás convocó en el campo de refugiados de Yabalia hace nueve días.

En su afán de instaurar el orden público, este domingo agentes de la Policía salieron a las calles de Gaza a recolectar armas, lo que no ha gustado a las facciones.

La situación de caos y anarquía que vive la franja quedó reflejada una vez más a primera hora de la tarde, cuando milicianos de las Brigadas de Al-Aksa abrieron fuego y mataron a un taxista de la ciudad de Jan Yunes, cuarta víctima de la ola de violencia que sacude Gaza.

El taxista, Isa Barake, de 35 años, se manifestaba junto con un grupo de colegas por la subida de los precios de la gasolina, y juntos obstruyeron una carretera por la que pasaban los milicianos, que se abrieron paso a disparos. En este incidente resultaron heridos otros dos taxistas.