Bernardo Hernández nació en Salamanca hace 38 años. Fundador del portal inmobiliario idealista.com y socio, entre otras webs de éxito, de la red social tuenti, se ha convertido en el primer español en llegar a la dirección mundial de marketing de producto de Google.

De Salamanca a San Francisco... ¿ha sido muy largo el trayecto?

Pues 20 años, pero ha merecido la pena. No cambiaría nada, bueno sí, me hubiese venido antes.

¿Ha tenido que dejar muchas cosas por el camino?

Muchas horas de trabajo duro y, lo que más lamento, algún amigo.

Tras haber ocupado el mismo cargo para el mercado español, desde junio es el director mundial de marketing de producto de Google, algo que podría parecer inalcanzable para mucha gente y más si son tan jóvenes como usted, ¿cuáles son sus aspiraciones después de llegar tan alto?

Casarme y tener niños. La vida es muy larga y espero que aún me queden desafíos profesionales que me motiven y me enseñen tanto como lo que he tenido hasta ahora.

¿Mantiene una estrecha relación con su tierra?

Siempre. Salamanca la llevo dentro allí donde voy. Me siento tremendamente afortunado de ser de una cuidad como Salamanca. He estado en bastantes ciudades por todo el mundo y lo digo con conocimiento de causa.

¿Cree que Castilla y León es una región competitiva desde el punto de vista tecnológico?

Lo es y puede serlo aún más. Es cuestión de que los recursos públicos se inviertan de manera más eficiente.

¿Está la clave en la Universidad?

La clave está en la sociedad civil y en las instituciones; las Universidades son parte de estas instituciones.

¿Está la I+D+I canalizada correctamente en España?

No, es un desastre. No solo debería dedicarse más dinero, sino que debería gestionarse de una manera radicalmente distinta.

¿Cree que los parques tecnológicos como modelo de negocio constituyen una buena fuente de desarrollo e innovación?

Son un elemento importante, un caldo de cultivo de iniciativas empresariales y un trampolín para los proyectos que demuestren tener potencial.

¿Sería factible un Sillicon Valley europeo?

Antes deberíamos cambiar algunas cosas en la mentalidad de los emprendedores, en las gestiones de los políticos y en la motivación de las universidades.

¿Son los americanos más atrevidos a la hora de apostar por la innovación?

Tienen menos miedo al fracaso y dependen menos de la ayuda del Estado.

¿Cómo es su día a día en Google?

Muy divertido y con mucho trabajo. Me siento en el centro del mundo muchos días.

¿Qué le sedujo del modelo tecnológico americano?

Lo bien que funciona.

¿Google corresponde a ese modelo americano o es un modelo único en sí mismo?

Tiene mucho de americano, pero tiene algo muy propio: una extraordinaria tecnología.

¿Ha revolucionado Google la manera de relacionarnos con el mundo?

Ha revolucionado la manera de organizar y acceder a la información.

¿De donde nace su capacidad emprendedora?

De las ganas de cambiar lo que no me gusta y de crear cosas nuevas que no existen. Considero que la creatividad tiene mucho que ver con el espíritu emprendedor.

¿Qué recomendaría a cualquier emprendedor de nuestro país y en especial a aquellos que viven en la Comunidad que le vio nacer?

Que sueñen con lo que les gustaría hacer, que se preparen adecuadamente para conseguirlo y que se tiren a la piscina y lo intenten.

Mediante otro de sus proyectos, stepone.com, trata de ayudar a empresas españolas a cumplir su sueño americano, ¿cómo se le ocurrió esa idea?

Viendo la tremenda necesidad que existe de ayudar a las empresas españolas a salir fuera, en concreto para entrar en los Estados Unidos. Somos la octava economía del mundo y la presencia de las empresas españolas aquí es ridícula.

¿Pensó que el pinchazo la burbuja tecnológica era un paréntesis o el principio del fin?

Pensé que era el fin de mi aventura emprendedora. Ahora sé que no era más que un ajuste necesario después de algunos excesos financieros derivados de una incontrolada euforia antes las nuevas tecnologías.

¿Afecta la crisis al sector tecnológico hasta el punto de que proyectos en los que trabaja se han visto afectados, ralentizados e incluso anulados por la recesión?

La crisis nos afecta a todos, a mis empresas también, pero creo que no hay que desaprovechar una buena crisis. En momentos de dificultad es cuando más hay que apostar por todo.

¿Es inagotable la capacidad de la red para sorprendernos o podemos pensar en un límite cercano?

Aún nos queda mucho recorrido y mucho por ver en un futuro no muy lejano. Creo que estamos en los albores de la que la revolución digital será capaz de darnos.

El crecimiento de las redes sociales parece imparable y, con productos como ‘google wave’, parece que la compañía para la que trabaja busca responder a eso, ¿se deben marcar límites a la llamada ‘revolución social’?

Sólo se deben poner los límites de las leyes que se nos aplican a todos. Muchas veces el desconocimiento y el miedo imponen más límites de los que son necesarios y recomendables. Cuanto más libre sea el entorno en el que se desarrolla una nueva idea mejor.

¿Sigue habiendo nichos de negocio en Internet?

Muchos, muchos, muchos... Le puedo asegurar que en los próximos cinco años veremos grandes proyectos con enormes rentabilidades en Internet.

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