El conflicto armado desatado en Ucrania ya ha cumplido dos años y las consecuencias para los más desfavorecidos siguen haciéndose notar con creces. Con el paso del tiempo, el foco mediático ha ido despegándose cada vez más de esta guerra y de otras que se han llegado a cronificar y recrudecer en el tiempo, pero la repercusión en su población sigue siendo muy importante.
En Ucrania, más de 4,1 millones de niñas y niños necesitan ayuda urgente, situándose muchas familias en riesgo grave. Los momentos de hostilidad en múltiples puntos de la región de Europa del Este siguen vigentes, dañando infraestructuras esenciales para la infancia como escuelas y hospitales. Además, muchos ataques han afectado a los sistemas de agua y han dejado sin acceso a agua potable a miles de personas, lo que propicia un aumento de brotes de enfermedades.
Unidos por… es una iniciativa de UNICEF que permite donar según las posibilidades de cada uno para apoyar a la infancia en situaciones de conflictos o crisis humanitarias. Con este programa, el donante decide a qué causa quiere apoyar y cuánto tiempo quiere colaborar, además de garantizarse que el 100% del donativo va íntegramente destinado a la causa que apoye. La cantidad de la donación también dependerá exclusivamente del colaborador y la baja es automática. Además de ser desgravable, estará al tanto de en qué acciones se ha invertido el donativo.
El 100% del donativo va íntegramente destinado a la causa
A través de estos donativos, UNICEF establece Puntos Azules, espacios seguros para las familias, situados en países fronterizos de acogida para atender las necesidades de las familias que huyen de Ucrania. También brinda apoyo psicosocial a las niñas y los niños, estén donde estén, y proporcionan suministros de emergencias como medicamentos, mantas, detergente, jabón o cualquier producto de primera necesidad.
Una respuesta necesaria
UNICEF lleva desarrollando su actividad en Ucrania más de 25 años, contando con un equipo de más de un centenar de personas y una red de oficinas a plena capacidad operativa. En estos últimos años, esta respuesta humanitaria se ha centrado en el este del país y ahora se ha intensificado y extendido al resto del mismo y a los países fronterizos.
Las principales áreas de acción de esta organización están focalizadas en el suministro de agua embotellada, la distribución de agua en camiones cisterna, el envío de kits de higiene, generadores y otros artículos no alimentarios a las zonas más castigadas por los combates; también a la adquisición y entrega de suministros esenciales de salud a más de 1.194 centros de salud; a la distribución de material educativo a más de 600.000 niños y niñas, a la atención psicosocial de los niños traumatizados y a la protección de los menores, con especial énfasis en los que están solos o separados de sus familias.
En Ucrania, UNICEF presta servicios de atención primaria a más de 6,7 millones de niños y mujeres; facilita el acceso a agua limpia a más de 5 millones de personas; proporciona saneamiento e higiene a más de 2 millones y llega a más de 2,9 millones de niños y cuidadores con apoyo psicosocial y de salud mental; facilita que más de 1,45 millones de niñas y niños tengan acceso a una educación y ayuda a casi 310.000 hogares con transferencias en efectivo para cubrir sus necesidades básicas.
Un cambio de vida real
Unidos Por... mantiene periódicamente informados a los donantes sobre el destino de su colaboración y entre las diferentes comunicaciones se encuentran historias reales de niños que han sido asistidos gracias a los donativos de los colaboradores de UNICEF.
“Sin la ayuda de UNICEF, probablemente no habría podido hacer frente a esta situación, ni financiera ni emocionalmente”, confiesa Anastasia, la madre de Olia, Yura, Mykhailo y Mira. “Cuando estaba embarazada, un día vi a mis hijos mayores cavando un hoyo en el jardín. Querían construir un búnker para que yo pudiera estar a salvo de los bombardeos. Es muy duro escuchar eso de niños tan pequeños”.
Otra de las grandes aportaciones de esta organización en Ucrania es el apoyo a la educación. Cuando estalló la guerra, muchos niños fueron arrebatados de recibir educación de calidad. En septiembre de 2023, 1,5 millones de niños ucranianos pudieron volver al colegio tras 19 meses: “Ahora que estoy visitando el centro y conociendo a todo el personal, siento que mi hijo está seguro en el colegio”, cuenta Aleksander, el padre de Davyd de 7 años, mientras observa cómo UNICEF ayuda a que los centros educativos sean un lugar seguro.
Puedes leer la historia sobre Davyd aquí o saber más sobre la historia de Anastasia.