EN COLABORACIÓN CON INSTITUTO PULEVA DE NUTRICIÓN
La leche y sus derivados son una de las principales deficiencias en la dieta de los niños españoles.
La leche y sus derivados son una de las principales deficiencias en la dieta de los niños españoles.
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¿Cómo saber si tu hijo obtiene todos los nutrientes necesarios durante su crecimiento?

  • Para garantizar el pleno desarrollo del niño es muy importante cuidar al máximo su dieta y enseñarle a comer alimentos de todos los grupos.

La alimentación es uno de los factores más influyentes para que los niños consigan un adecuado crecimiento. Adquirir unos hábitos alimenticios saludables durante la infancia es fundamental para promover la salud y prevenir enfermedades en la edad adulta.

A partir del año de edad, los niños consolidan su dieta progresivamente y tienen necesidades nutricionales específicas, propias de la etapa de crecimiento intenso que están experimentando. Por tanto, es esencial que aprendan a comer alimentos de todos los grupos. En especial, los papás deben incluir con interés dos nutrientes: el hierro y el DHA, claves para un correcto desarrollo cognitivo. 

Según el Estudio EsNuPI (Estudio Nutricional en Población Infantil Española), la mayor investigación holística sobre nutrición infantil en España, existe un déficit en la ingesta de estos nutrientes esenciales en la dieta infantil. En concreto, 3 de cada 4 niños españoles de entre 1 y 10 años no alcanzan las ingestas de DHA recomendadas por los organismos internacionales.

Este informe, publicado en la revista internacional Nutrients, lo ha llevado a cabo la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) con la participación en el comité científico de miembros del comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Un pequeño gesto para mejorar la alimentación

En el estudio participaron 1.514 niños y niñas de entre 1 y 10 años de edad, a los que se dividió en dos grupos: una muestra de referencia y otra de niños que toman leches infantiles enriquecidas. Cada vez hay más evidencia de que unos patrones dietéticos poco saludables en edades tempranas están relacionados con una mayor prevalencia de obesidad, hipertensión arterial, diabetes de tipo 2 o ciertas enfermedades cardiovasculares. El estudio lanza una señal de aviso a los padres para modificar estos hábitos alimentarios cuando aún se está a tiempo.

No todos los niños aceptan algunos alimentos y esto complica que se alcancen las ingestas recomendadas de nutrientes.
No todos los niños aceptan algunos alimentos y esto complica que se alcancen las ingestas recomendadas de nutrientes.
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Los autores recalcan que nuestros pequeños alcanzan la ingesta energética diaria recomendada. Según datos de EsNuPI, el 84% de la población general infantil cumple con las recomendaciones de energía, mientras que los consumidores de leches infantiles enriquecidas lo hacen en un 93,4%.

Sin embargo, se evidencia un consumo excesivo de proteínas y grasas, especialmente saturadas, mientras la ingesta de ácidos grasos insaturados, como los omega-3 y el DHA es baja. El problema es que estos nutrientes forman parte de las células del cerebro y de la retina. Son, por lo tanto, esenciales para el desarrollo cognitivo y visual en una etapa de la vida donde el cerebro experimentará el mayor desarrollo de toda su vida.

La leche y sus derivados, fundamentales en la infancia por el aporte de calcio y vitamina D, son una de las principales deficiencias en la dieta de los niños españoles. Ambos grupos de la muestra necesitan aumentar su ingesta, si bien, los niños consumidores de leches infantiles enriquecidas consumen entre 2 y 3 veces más (72,8% vs. 37,8%) de estos nutrientes.

Además, los datos sugieren que los niños que consumen leches infantiles enriquecidas parecen mantener patrones dietéticos más saludables a medida que crecen, subrayando la importancia de este tipo de alimentos en la dieta infantil.

En el contexto de estos hallazgos, un pequeño gesto puede marcar una gran diferencia: Cambiar el vaso de leche habitual por un vaso de leche de crecimiento (de 1 a 3 años) o de crecimiento y desarrollo (de 3 años en adelante), ayuda a incorporar algunos nutrientes clave de los que la leche de vaca es deficitaria y que no se están aportando suficientemente en la dieta a través de otros alimentos. Estas leches están especialmente pensadas para satisfacer las necesidades nutricionales y maximizar los beneficios para la salud y el desarrollo completo de los niños.

¿Cómo saber si le faltan a tu hijo estos nutrientes?

Para aquellos padres interesados en hacer un seguimiento más concreto de los nutrientes de sus hijos, el Instituto Puleva de Nutrición ha desarrollado una sencilla calculadora para comprobar si los niños están tomando en su dieta habitual el hierro y DHA recomendado, disponible en Puleva Peques Club.

Utilizar esta sencilla herramienta no te llevará más de dos minutos. Por medio de un estudio de la ingesta semanal de pescados, carnes, legumbres, huevos y lácteos, ofrece datos relativos al nivel de hierro y omega 3 DHA de los peques. Asimismo, proporciona una serie de recomendaciones para dilucidar qué aspectos se necesitan reforzar.

Esta calculadora ayuda a solucionar uno de los grandes quebraderos de los padres con la incorporación de la alimentación sólida y completa: que sus hijos coman lo más variado posible. Sobre el papel es fácil. En la vida real, no todos los niños aceptan de buen grado algunos alimentos y esto complica que se alcancen las ingestas recomendadas.

Siempre en el contexto de una dieta variada que incluya alimentos de todos los grupos, un gesto tan simple como sustituir el vaso de leche normal por uno de la gama Puleva Peques, que no contiene azúcar añadido, ayudará a alcanzar fácilmente la ingesta de Omega 3 DHA y hierro que necesita cada día. 

  • REALIZADO POR ALAYANS STUDIO
    Este contenido ha sido elaborado por ALAYANS STUDIO, unidad Branded Content de Henneo.