En la majestuosa Plaza del Obradoiro, donde culmina la experiencia del Camino del Santiago, encontramos una historia que va más allá de la travesía. DisCamino es una asociación que desafía las limitaciones y hace posible que las personas con discapacidad vivan esta aventura como cualquier peregrino más.
La ONG fundada en 2009 por Javier Pitillas, un ex sargento de la Policía Local de Vigo, cuenta ya con 89 Caminos de Santiago realizados en los que han cumplido los sueños de unas 400 personas con discapacidad. Este reto pone de manifiesto la capacidad humana para transformar las adversidades en triunfos y demostrar que ninguna barrera es insuperable.
En esta nueva entrega de Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica, el equipo de DisCamino realiza un repaso de su trayectoria y de todas esas personas a las que han ayudado a superarse y a cumplir sus metas.
El comienzo de DisCamino
Los inicios de esta asociación tienen nombre propio: Gerardo. Este joven sordo-ciego se puso en contacto con Javier Pitillas para enfrentar el reto de hacer el Camino de Santiago. Para ello, necesitaban encontrar un vehículo seguro y adecuado que cumpliera con las necesidades de Gerardo. Tras una búsqueda exhaustiva, encontraron el modelo perfecto: un triciclo con posibilidad de usar en tándem y ser conducido desde atrás.
"Busca más gente con problemas como yo para hacer el Camino", le dijo Gerardo a Javier después de completar su propio peregrinaje. Esta frase marcó el nacimiento de DisCamino, pero la organización no se limita a este icónico viaje. Desde cumbres en toda España hasta rutas de montaña, sus colaboradores se aventuran en todo tipo de desafíos, haciendo realidad los sueños de muchas personas con discapacidad. Como Pitillas explica, su labor es “ejercicio para el cuerpo y alimento para el alma”.
Viviendo la emoción desde dentro
Este proyecto es un espacio de compañerismo, retos compartidos y sensibilidad hacia la discapacidad. Pablo Paz, piloto de DisCamino, describe la experiencia como una bendición. La conexión entre compañeros va más allá del ejercicio físico, creando fuertes lazos afectivos: “La familia que creas con la gente que está a tu alrededor, eso es grandioso”, explica Paz.
“Con palabras no se puede decir, tienes que vivirlo”, asegura Rosa Araya, una de las últimas peregrinas de DisCamino. También experimenta lo mismo David Gil, un aventurero más que llegó a Santiago gracias a esta ONG: “Nunca pensé que iba a volver a sentir la velocidad en mi cara y esa satisfacción de ser consciente que lo que has conseguido es el resultado de un gran trabajo”.
Otro de los pilotos es Antonio Muriel, padre de un hijo con parálisis cerebral. “Vimos pasar los triciclos y dije ‘tengo que ponerme en contacto como pueda con ellos’. La sensación de llevar a mi hijo fue tan grande que quise seguir con esto”, recuerda emocionado. En este momento, tras la incorporación de Muriel, la asociación está formada por un total de 40 pilotos.
Normalizando la discapacidad
El objetivo de DisCamino no solo se enfoca en las rutas deportivas, también apuesta por la normalización de la discapacidad. A través de charlas en colegios buscan desmitificar, mostrar a los jóvenes la realidad, fomentar la empatía y ofrecer ayuda cuando sea necesario.
Javier Pitillas trasmite la importancia de la naturalidad: “Que los chavales no se extrañen al ver a alguien así, se animen a echar una mano a quien lo necesite y se den cuenta de que la vida no es fácil para todos, pero aun siendo difícil no tiene por qué dejar de ser feliz”. Esta filosofía es la que impulsa la labor de esta ONG, donde la verdadera meta no es solo llegar, sino llegar disfrutando.
El trabajo de esta asociación es un recordatorio de que, incluso con barreras aparentemente insuperables, la voluntad, el compañerismo y la inclusión pueden abrir caminos hacia experiencias que se recuerdan de por vida. Con cada pedaleo, con cada aventura compartida, DisCamino demuestra que el verdadero viaje es llegar hacia una sociedad más inclusiva y solidaria.
DisCamino es un gran proyecto de sensibilidad hacia la discapacidad
Mejor Conectados: la fuerza de las relaciones
A través de historias inspiradoras como la de Discamino, Mejor Conectados demuestra que unidos somos capaces de lograr cosas increíbles. El presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, expresa su deseo de hacer que nuestro mundo sea más humano al conectar las vidas de las personas.
La plataforma cuenta con dos apartados principales. En ‘Inspírate’ descubrimos historias de personas como Rafa Nadal, Ferrán Adrià o Teresa Perales contando sus grandes hazañas gracias a conexiones significativas. Además, ofrece lecciones magistrales con consejos y reflexiones para mejorar nuestras relaciones personales en su sección ‘Aprende’, con figuras destacadas como Iñaki Gabilondo, María Zabala o la ‘streamer’ Gemita.
Mejor Conectados nos inspira y nos ayuda a mejorar nuestras relaciones. Es una herramienta útil para aprender de los demás y para aplicar sus consejos en nuestro propio entorno.
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