Cuando llegas a todos los rincones de España con cercanía y confianza

Sin duda alguna la hostelería es uno de los pilares fundamentales de la economía española y uno de sus motores más importantes. Pese a las numerosas dificultades que tuvieron que enfrentar durante la pandemia, el sector ha salido reforzado y experimenta un crecimiento sólido en facturación y empleo.

Una de las razones de su rápida recuperación ha sido la sólida red que los ha acompañado y sostenido durante esta época. Empresas como Pascual llevan más de 50 años mostrando su apoyo a los hosteleros, desde que su fundador, Tomás Pascual Sanz, comenzase como vendedor recorriendo establecimientos por todos los rincones de España.

“Para nosotros apoyar a la hostelería es muy importante y relevante, es una seña de identidad”, explica el director de Hostelería de Pascual, Fernando García Ochoa, que reconoce que se encuentra dentro de su ADN como empresa. Todos estos años de trabajo se traducen en una sólida reputación, que es una de las razones por los que profesionales de la hostelería deciden apostar por sus productos.

“Queríamos una marca con un prestigio del mercado, que la conocieran los clientes y que tuviera una buena calidad-precio”, argumenta Peio, dueño del Bar Paradise situado en la pequeña localidad de Villava, quien, además, recurrió a ellos por su amplia variedad en bebidas vegetales: “Nosotros estamos en el camino de Santiago y son muy demandadas”.

Primera clave: centralización de pedidos y apoyo

El primer paso para poder apoyar al sector hostelero es, en palabras de García Ochoa, “tratar con todos los actores de la cadena de valor”. Esta visión, además, se traduce en mayor comodidad a la hora de realizar los pedidos. “Podemos centralizar todos los lácteos, la leche, mantequilla, etcétera, podemos implementar el mismo proveedor y mejora la gestión de esa forma”, detalla el dueño del Hostal Izaga en Noain, Javier Villar. “El hecho de que la entrega del pedido llegue con lo que se ha pedido, cuando se ha pedido y en el tiempo que se ha solicitado es muy valorado”, concuerda el director de Hostelería de Pascual.

Sin embargo, un buen producto no es suficiente si el hostelero no se siente acompañado cuando más lo necesita. “La calidad-precio es importante e interesante, pero también luego es importante el servicio”, insiste Villar, “si en un momento tenemos algún problema en cuanto a pedidos o lo que sea, sabes con quién puedes hablar. Quedamos cubiertos, y eso es lo que valoramos también”. Por su parte, Peio se muestra de acuerdo y agrega: “Cualquier hostelero sabe que tener una avería te puede hacer que tengas que cerrar el negocio. Nosotros estamos muy contentos con el servicio técnico. Eso es súper importante”.

Segunda clave: trato personalizado y formación

“Nuestro objetivo es convertirnos en un socio de referencia”, recuerda el director de Hostelería de Pascual, que explica la importancia de un trato personalizado, algo que el dueño del Bar Pradise resalta especialmente. “El equipo comercial siempre está atento a asesorarnos e indicarnos los productos que son más adecuados para nuestros negocios, porque me imagino que no será necesario lo mismo para todos los locales”, detalla Peio.

Un buen compañero no solo está a tu lado, sino también te ayuda a mejorar. Por ello uno de los focos principales de la empresa es Pascual Profesional, con lo que forman y capacitan a los hosteleros, ofreciéndoles cursos tanto de nociones básicas para formar empleados como otros más avanzados, centrados en cocina o café, como Kitchen y Mocay Academy.

Tercera clave: economía de proximidad y sostenibilidad

Todo ello no hace olvidar a Pascual que uno de sus puntos centrales es la sostenibilidad. “Nuestra visión es a largo plazo”, indica García Ochoa, “hay que mirarlo desde tres puntos de vista: el económico, el social y el medioambiental”. “Tenemos que apoyar todas estas partes de la cadena para que sea sostenible en el tiempo y que no sea algo que tenga caducidad”, recalca.

De acuerdo con esta filosofía, una de las medidas que han llevado a cabo ha sido apostar por revitalizar la economía rural y por los productos de proximidad. “Hay negocios que lo han pasado un poquito mal y si podemos aportar algo, pues mejor. No van a comprarlo de fuera”, defiende el dueño del Hostal Izaga, que sostiene que una de sus preocupaciones es potenciar la zona de Noain.

“Aquí los productores locales son muy valorados”, relata Peio, “entonces los clientes tienen la confianza y, aparte, también yo creo que crea riqueza. Es un pequeño pueblo y cualquier apoyo es bueno”.

“Todo está cambiando, con el teletrabajo también están cambiando las formas de consumo, pero queremos ayudarles a sacarle partido a la nueva situación y que tengan una propuesta de valor atractiva”, concluye el director de Hostelería de Pascual, confirmando que se mantendrán al lado de los hosteleros también en lo que está por venir.