El ex juex decano de Barcelona José Manuel Regadera se enfrenta a nueve meses de prisión por un delito de maltrato en el ámbito familiar tras presuntamente agredir a su esposa en abril. Una agresión que Regadera ha negado durante el juicio, asegurando que sólo se defendió de los golpes de ella, que además  "intentó y consiguió agarrarle por los genitales".

Su esposa, M. R. I., notaria de profesión y con la que Regadera se casó el año pasado, se enfrenta a su vez a siete meses y medio de prisión tras haber sido denunciada por su marido, quien presuntamente fue agredido por ella la misma noche.

M. R. I. ha asegurado que su marido quiso matarla tras la discusión. La mujer ha dicho que temió por su vida, ya que, después de supuestamente agredirla, Regadera le dijo: "Se acabó. Voy a acabar contigo para siempre", se dirigió a la cocina para coger un cuchillo del cajón de los cubiertos y subió de nuevo a la habitación de ella, donde se había encerrado. En su conclusión final, ha sentenciado: "Mi marido me pegó y me intentó matar esa noche".

Los hechos ocurrieron el 2 de abril, según relata el escrito del fiscal, durante una disputa sobre una supuesta infidelidad de él que tuvo lugar en el domicilio que entonces compartían. Regadera pudo haber empujado a su entonces mujer para obligarla a salir de la habitación donde estaban, provocándole diversas heridas.

La Fiscalía mantiene que, a su vez, durante el forcejeo Regadera recibió una bofetada, un arañazo y un mordisco de su mujer. En caso de ser condenados, los dos deberán pagar una indemnización de 210 euros.

Regadera dimitió semanas después como juez decano, por las presiones de 18 de los 33 jueces de instrucción de Barcelona, que hicieron esta petición en una carta pública. Su sustituta fue Maria Josep Feliu, magistrada del Juzgado de Instrucción número 7.