La primera causa de muerte en España son las enfermedades cardiovasculares. Aun así, no hay suficiente concienciación sobre la importancia de la prevención en base a una alimentación equilibrada y unos hábitos de vida saludables, especialmente antes de los 40 años. Actualmente se ha descubierto que uno de los indicadores para detectar un mayor riesgo de sufrir estas enfermedades es el Omega 3.
Esto se debe a que estudios recientes han asociado el Índice Omega 3 inversamente con el riesgo de mortalidad por cardiopatía coronaria. Es decir, un Índice de Omega 3 que fuera superior o igual al 8% se asocia con la mayor cardioprotección, mientras que la menor se relaciona con un índice igual o inferior al 4%.
Para contribuir a esta estrategia de prevención y poder analizar el índice de Omega 3, se ha desarrollado un test analítico que cada vez se usa más en Ciencia y en Medicina. En esta prueba, se estudia la cantidad de EPA y DHA en la sangre, más específicamente en las membranas de los glóbulos rojos. En concreto, este índice mide qué porcentaje de los ácidos grasos de los eritrocitos son Omega 3.
Fuentes de Omega 3
Para este índice de Omega 3, únicamente se tienen en cuenta los Omega 3 EPA y DHA. ALA es otro Omega 3 popular que se encuentra en fuentes vegetales, pero que no se valora en esta prueba. Asimismo, es importante resaltar que el organismo tiene una capacidad muy limitada para sintetizar EPA y DHA, por lo que estos ácidos grasos se deben incorporar a la dieta a través de alimentos como el pescado azul o alimentos enriquecidos, como por ejemplo la leche.
Es importante aumentar el consumo de Omega 3 para cuidar el corazón y las leches enriquecidas son una opción muy cómoda para ello
De hecho, los organismos expertos, como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) o la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomiendan consumir diariamente por lo menos 250 mg de ácidos grasos Omega 3 para mantener un corazón sano.
Sin embargo, más del 60% de los españoles consume menos Omega 3 de lo recomendado, algo que es preocupante sobre todo en personas en torno a 40 años, edad a la que hay que comenzar a cuidar especialmente la salud del corazón.
Por tanto, es fundamental aumentar la ingesta de Omega 3 para mejorar la protección contra las enfermedades cardiovasculares. Estos ácidos grasos están presentes en el pescado azul pero los estudios disponibles muestran que en ocasiones la dieta diaria no garantiza la cantidad necesaria. Las leches enriquecidas son una opción muy útil y cómoda. Por ejemplo, un vaso de leche Puleva Omega 3 contiene el 50% de la cantidad diaria recomendada de estos ácidos grasos.
Las personas que quieran aumentar su consumo de Omega 3 y asegurarse un índice Omega 3 que les ayuden a cuidar de su corazón en su día a día cuentan con las leches enriquecidas como vehículo de salud a largo plazo.
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