Joaquín Lizasoain, Pau Soler y Jesús María Susperregui son los autores de un edificio que duplicará en extensión a la que es sede museística desde 1960, el Palacio de los Páez de Castillejo  –el origen del museo es muy anterior: se remonta a la desamortización de Mendizábal, aunque el año oficial de inauguración es 1867– por lo que, a partir de 2006, el Arqueológico tendrá una superficie total de 7.000 metros cuadrados, gracias a una inversión de 7.350.000 euros.

«La ampliación va a ser respetuosa con el entorno: ni tendrá rejas con geranios, ni será el Guggenheim», explicaban ayer entre bromas los arquitectos, que han aprovechado que el edificio se asienta sobre un desnivel natural de la terraza cuaternaria del río Guadalquivir  para ejecutar su obra.

El nuevo edificio, que hará una ‘ele’ con la fachada de Hernán Ruiz II, presentará como «un escaparate» un sótano con los restos del coliseo cordobés y una fachada armónica con la plaza que alternará la piedra cordobesa con la cal y una celosía de madera.

El mayor teatro de Hispania

El Teatro Romano, el mayor de Hispania con parecidos razonables con el Coliseo Romano, estuvo en uso durante 300 años hasta que, en el siglo III d. C., un terremoto lo dañara seriamente. Resulta increíble pensar que hasta 1994 su estructura haya permanecido oculta. Sus restos fueron identificados por un equipo de la Universidad de Córdoba, dirigido por la profesora Pilar León.

El nuevo edificio

Primer nivel: En el sótano podrán verse los impresionantes restos del Teatro Romano.

Segundo nivel: Vestíbulo, zona de auditorios y conferencias.

Tercer nivel: Esta planta acogerá salas para la investigación y la restauración.

Cuarto nivel: Acogerá la parte administrativa del museo y una biblioteca especializada.