Hasta ahora, la conexión de ambas carreteras se hacía mediante un escalextric con forma de trébol. A partir de hoy los enlaces se ayudarán de varios túneles para evitar las tradicionales retenciones en esta zona, por la que cada día se cruzan más de 400.000 vehículos.

Igual o más verde

Las obras, además de al asfalto, han afectado a las isletas que conforman el cruce. Primero, para despoblarlas de arbolado (709 ejemplares talados), lo que provocó la reacción de los vecinos y la oposición municipal. Luego, en los últimos días, para devolverle una imagen igual o más verde que antes de la reforma.

En la conexión de la M-30 con la A-2 se han plantado 1.460 árboles (cipreses, olmos y cedros, entre otros), 60.800 arbustos (rosales, romero o madreselva) y 55.715 metros cuadrados de césped y otras hierbas.

Polémica tala en el Tierno Galván

El PSOE acusó ayer al Ayuntamiento de Madrid de planear la tala de 2.000 árboles en el parque Tierno Galván, para acometer las obras de la M-30 que conectarán la M-40 con la A-4. Sin embargo, el Gobierno de Ruiz-Gallardón asegura que sólo se eliminarán 37 ejemplares y que otros 246 serán trasladados y replantados a la espera de que concluyan las obras. Además, la empresa adjudicataria está obligada a compensar el efecto de la reforma con la plantación de otros 1.040 árboles más.