El área metropolitana de Barcelona pierde el agua que equivale a llenar 21 veces el Camp Nou hasta su máxima altura. La Agència Catalana de l’Aigua y Aigües de Barcelona coinciden en situar en torno al 3% el líquido que se pierde durante el recorrido hasta que sale por el grifo.

En conjunto, la zona más cercana a la capital registró en un año un caudal entrante de 238,5 hectómetros cúbicos, de manera que el agua que desaparece es de 7,2 Hm3. Con este agua y con un estadio del Barça que mide 105 metros de largo por 68 de ancho y una altura de hasta 48 metros, se podrían llenar 20,9 campos como el azulgrana.

En realidad, los contadores de salida sólo registran el 82,3% del agua que sale por un grifo. Del otro 17,7%, tres puntos corresponden a esas pérdidas (evaporación, filtraciones en los cientos de kilómetros de tuberías, las conexiones, etc).

El resto (nada menos que un 14%) corresponde a errores en los más de dos millones de contadores de la zona de la capital catalana que benefician al consumidor, según fuentes de Aigües de Barcelona. En otras ocasiones, la máquina no se pone en marcha si el caudal es muy pequeño (por ejemplo, al gotear).

La pérdida actual del 3% puede parecer elevada, aunque fuentes de la empresa suministradora y de la Generalitat califican este dato como uno de los mejores de la Unión Europa. «Ya contamos con esto. Es imposible reducirlo al 0%. La tecnología no lo permite», aducen desde Agbar.