Al menos siete empleados iraquíes murieron y 13 resultaron heridos hoy al hacer explosión un coche bomba conducido por un suicida frente a la parte trasera del Ministerio iraquí del Petróleo, informaron fuentes del Ministerio iraquí del Interior.

Según indicaron las fuentes, el suicida estrelló su vehículo contra la parte trasera de un autobús que se encontraba en las proximidades del citado Ministerio a las 08.00 hora local (04.00 GMT), pero no frente a la entrada principal como habían informado previamente las fuentes consultadas .

Los cadáveres y los heridos fueron trasladados a dos hospitales cercanos en el centro de la capital iraquí, agregaron las fuentes.

El suicida lanzó su ataque en el momento en el que numerosos empleados del Ministerio acudía a su trabajo, en una zona de la ciudad donde se concentran varios centros oficiales.

Unos 30 minutos más tarde, un pistolero disparó contra una patrulla policial y mató a un agente e hirió a otros cuatro, también en el centro de Bagdad. Según las fuentes del Ministerio del Interior iraquí, el atacante escapó ileso sin que los agentes lograran atraparle. Los heridos y el cadáver fueron trasladados al hospital Al Nefees.

Detenidos 126 insurgentes

Por otra parte, 126 presuntos insurgentes han sido detenidos en los últimos cuatro días en Bagdad y sus alrededores, informó hoy lunes el mando militar estadounidense en un comunicado.

Todos ellos fueron arrestados durante redadas realizadas por las tropas estadounidenses y las fuerzas de seguridad iraquíes, según la nota.

El escrito no precisa más detalles de las detenciones que forman parte de una campaña de las fuerzas iraquíes y de EEUU para reducir la violencia en Irak antes del referéndum del próximo 15 de octubre sobre el borrador de la nueva Constitución del país.

Más de 250 personas murieron en acciones de violencia, especialmente ataques con coche-bomba, en distintas áreas de Irak durante las últimas dos semanas.