En concreto, se trata del tramo Torrelavega-Santander (en la línea de ancho métrico Santander-Oviedo) y los tramos Santander-Nueva Montaña, y Maliaño-Astillero, estos dos últimos en la línea de ancho métrico Santander-Bilbao.
Según ha informado el Mitma en un comunicado, esta actuación supone la modernización de las instalaciones de seguridad y de la señalización de los tramos mencionados, ya que el nuevo sistema permite la utilización de ambas vías con plena operatividad en las dos direcciones, lo que consigue agilizar la circulación, mejorar la explotación y maximizar la capacidad de la línea.
El sistema de seguridad BAB, que solo es operativo en vía doble, sustituye al actual sistema de señalización Bloqueo Automático en Vía Doble (BAD), que otorga un sentido de circulación preferente y, por tanto, restringe en cierto modo la capacidad de la otra vía, que no tiene la misma señalización.
Este nuevo sistema tendrá señalización idéntica en ambas vías y permitirá la máxima operatividad en ambos sentidos, lo que conseguirá agilizar la circulación de manera notable, especialmente en casos de incidencias en una de las dos vías.
El proyecto de instalación del BAB conllevará, por otra parte, renovar y modernizar todas las instalaciones de seguridad asociadas a la señalización, como enclavamientos, sistemas de detección y protección de tren, señalización fija y luminosa e integración en el CTC (Centro de Control de Tráfico Centralizado).
Estas actuaciones constituyen un nuevo avance en el Plan de Cercanías de Cantabria, que cuenta con una inversión de unos 640 millones de euros, de los que unos 280 millones corresponden a las líneas de ancho métrico.
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