El libro, que publica Montena, recurre al humor, las ilustraciones de Henar Torinos y un lenguaje próximo para facilitar la labor de divulgación. "Muchas veces se presenta la ciencia como algo aburrido, tedioso y desapasionado, cuando puede ser todo lo contrario si se cuenta en el tono adecuado", asegura este autor renombrado en redes como Cuarentaydos (@cuatrodiezydos).

"El objetivo de la divulgación -explica a Europa Press- no es tanto la enseñanza de conocimientos, como sí ocurriría en la educación reglada, sino la transmisión de esa curiosidad y esa sensación que te recorre el cuerpo cuando consigues entender un concepto que te parecía demasiado complejo e inalcanzable".

Sobre la paradoja que supone que en un tiempo con posibilidades enormes de información se produzca un auge de posiciones negacionistas, Oltra cree que "muchas veces se presta una atención exagerada a movimientos negacionistas o conspiranoicos, especialmente a los que resultan más ridículos para quienes los ven desde fuera".

En este sentido, recuerda el caso de los llamados "nevacionistas", que surgieron tras la tormenta Filomena en enero de 2021, que creían que la nevada era una invención de alguna organización secreta.

"REMEDIOS MILAGROSOS CUTRES"

Sin embargo, advierte, "estos movimientos ridículos pueden a veces ir de la mano y fomentar también la creencia en otros aparentemente más inofensivos pero que por su prevalencia acaban suponiendo un problema más grave". En este punto, se refiere a "la homeopatía y demás remedios milagrosos cutres que, aunque no son dañinos para la salud, pues consisten en azúcar diluido en agua, sí pueden privar a un enfermo de buscar ayuda médica".

Acerca del estado de la enseñanza científico-técnica en el sistema educativo, el físico señala que "cualquier persona especializada en uno de los temas que se tratan en las asignaturas que se dan en el colegio dirá que hacen falta más horas de lo suyo y sí, probablemente sea cierto, probablemente la juventud se beneficiaría con más horas de matemáticas, física, historia o música".

"Pero lo que realmente hace falta -matiza- es financiación suficiente para que las horas que se pueden dar sean provechosas, para que las ratios permitan al profesorado preocuparse de dar sus clases".

"Hay suficiente contenido de física, matemáticas, química o biología. No hace falta ampliarlo ni reducirlo. Lo que hace falta es que se pueda enseñar en condiciones", asevera.