Los agentes han intervenido diez kilos de cocaína, así como diferentes cantidades de otras sustancias estupefacientes, 21 teléfonos móviles, dos armas de fuego, siete vehículos y cerca de 270.000 euros. La operación se ha saldado con ocho personas detenidas en Valencia (cinco), Barcelona (dos) y Madrid (una), cuatro de ellos ya en prisión provisional.

La organización desarticulada -que contaba con una estructura perfectamente definida y jerarquizada y cuyos miembros tenían un claro reparto de funciones- adoptaba fuertes medidas de seguridad y utilizaba vehículos caleteados para el transporte de la droga.

La investigación comenzó cuando los investigadores de la comisaría de Gandia tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo de individuos, asentados en la comarca valenciana de la Safor, que presuntamente se estarían dedicando a la adquisición de grandes cantidades de sustancia estupefaciente -concretamente cocaína- para después distribuirla entre una amplia red de clientes, según ha informado la Policía.

Con el avance de las pesquisas, los agentes constataron los hechos y comprobaron la actividad delictiva de los investigados no se centraba exclusivamente en la comarca donde estaban asentados sino que se ampliaba a otras ciudades de España.

Al frente de los presuntos narcotraficantes había un responsable que encomendaba al resto de integrantes las labores de traslado, custodia y cobro de las sustancias estupefacientes. Los investigados adoptaban fuertes medidas de seguridad tanto en sus contactos como en sus citas con otros individuos relacionados con el tráfico de estupefacientes.

Los vehículos que utilizaban para los transportes de la droga disponían de sistemas ocultos de almacenaje o "caletas", con el objetivo de evitar que fuera descubierta e intervenida en posibles controles policiales.

Una vez acreditado el 'modus operandi' utilizado por la organización, así como las funciones desarrolladas por cada uno de sus integrantes y los posibles lugares de almacenaje y custodia de la droga, los agentes organizaron un amplio dispositivo policial, que contó con el apoyo de policías de las brigadas de Madrid y Barcelona, y que finalizó con los ocho detenidos.