La violenta ambición del Macbeth de Verdi serpenteará en Les Arts de la mano de Mariotti y Andrews

La oscura ambición de poder del 'Macbeth' de Verdi serpenteará en el Palau de les Arts de la mano del maestro Michele Mariotti y con un sobrio montaje ideado por Benedict Andrews en el que deja todo el protagonismo al siniestro matrimonio, interpretado por los barítonos Luca Salsi y George Gagnidze en funciones alternas y la soprano Anna Pirozzi, en una invitación a reflexionar sobre los sentimientos humanos y la violencia.
La violenta ambición del Macbeth de Verdi serpenteará en Les Arts de la mano de Mariotti y Andrews
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La violenta ambición del Macbeth de Verdi serpenteará en Les Arts de la mano de Mariotti y Andrews

Así, lo han manifestado este lunes el director artístico del teatro, Jesús Iglesias Noriega, en rueda de prensa acompañado de los protagonista de "una de las grandes óperas" que Verdi compuso en sus 'años de galera', que se estrena este jueves, y que vuelve a Les Arts con "un reparto excepcional". La presentación se ha realizado en la Biblioteca Pública de València, dentro del Maratón Verdi que impulsa el coliseo, para ensalzar los fuertes vínculos de la ópera y la literatura.

Al respecto, Michele Mariotti, una de las grandes batutas verdianas que regresa por tercera vez a Les Arts, ha resaltado que 'Macbeth' es "tan especial, una obra maestra" por "los colores y la oscuridad ruda y puntiguada" de este drama shakespeariano. "El comienzo de la ópera es algo de misterioso, una serpiente que se arranca y que sentimos en el cuerpo como una enfermedad. Esto es 'Macbeth' para mí", define.

Por su parte, el director de escena recalca: "Shakespeare es mi religión, representa sobre el escenario todo lo que es el teatro". Además, 'Macbeth' concentra una "fuerza y oscuridad" tan especiales que confiesa que al comenzar los ensayos el noble escocés y Lady Macbeth le provocaban "pesadillas" como "si estuvieran en un campo de concentración".

Benedict Andrews señala que esta violencia de la ambición de este cruel matrimonio asesino puede compararse con la guerra a Ucrania, el horror de la matanza de niños. "Shakespeare nos invita en un primer momento a descubrir por qué una persona es violenta o comete un crimen y Verdi permite con su música penetrar en la psicología de los personajes. No da respuestas de por qué ocurren estas cosas, pero sí reflexiona sobre los sentimientos humanos más profundos y esta ópera ahora mismo lleva a pensar el porqué de una violencia que creíamos que habíamos dejado atrás", señala.

Además, el "enfoque interesante" de Shakespeare es desgranar "la ambición por el poder desde dentro de la pareja, ver cómo se relacionan entre ellos, que además de sentir amor acaban creando una situación de dependencia y se entrecruzan sus sentimientos y sus obsesiones, la fascinación de los sueños y de lo que se persigue en la vida".

Para reforzar esta fuerza de los sueños, ha ideado una puesta en escena en la pareja que "se representa en un espacio cerrado" que le permite "tener a los personajes controlados y que no puedan escapar de ese momento".

Así, la escenografía -de Ashley Martin-Davis, vestuario de Victoria Behr, iluminación de Jon Clark y dirección de movimientos coreográficos de Ran Braun- es sobria y funcional para dejar respirar a los grandes espacios vacíos y confiere protagonismo a una iluminación efectista que resalta la atmósfera dramática y de pesadilla que envuelve a los personajes. Sin embargo, las alucinaciones del matrimonio no se concretan en las fotografías que acompañan el montaje, sino en el intercambio de la expresiones concretas.

"REPRESENTACIÓN MÁS PROFUNDA"

Precisamente, Anna Pirozzi admite "el shock" que le causó la versión de Andrews porque "al no haber nada en escena" y centrar la atención sobre ellos su representación es "mucho más difícil". Así, confiesa que es "más amante de las versiones tradicionales", ya que al haber más elementos de época le facilita la interpretación, pero que está "abierta" a nuevos montajes aunque le supongan "un trabajo más profundo".

Del mismo modo, el baritono Luca Salsi incide en "la responsabilidad" que este montaje traslada a los cantantes y que les obliga a "ser más actores que cantantes" a los que ya Verdi en sus partituras "exige mucho". Asimismo, resalta que Mariotti es "el mejor" director joven actual en estos momentos en Italia. "El problema del teatro mundial es la falta de directores de Orquestas, pero Mariotti es un ejemplo aparte porque trabaja como trabajaba los grandes directores de antes con un gran amor por los detalles", elogia.

Salsi dará vida al noble escocés los días 31 de marzo, 3 y 10 de abril, mientras que el georgiano George Gagnidzecantará Macbeth los días 5 y 8 de abril. El bajo-barítono croata Marko Mimica (Banco) y el joven tenor italiano Giovanni Sala (Macduff) completan los papeles principales de este reparto, en el que también figuran: Rosa Dávila (Dama di Lady Macbeth), Jorge Franco (Malcom), Luis López Navarro (Medico/Sicario), Marcelo Solís (Domestico) y Juan Felipe Durá (Araldo).

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