Fuentes de la Universitat explican que, al inicio de la guerra en Ucrania, la entidad educativa contaba con tres estudiantes valencianos en Rusia y con una decena de alumnos rusos en València en el marco de los programas de movilidad.

Las medidas de sanción al gobierno ruso aplicadas por los gobiernos de la Unión Europea, especialmente las relacionadas con el cierre del espacio aéreo UE para vuelos con origen o destino Rusia, así como las medidas de exclusión del sistema SWIFT, y las decisiones de interrupción de actividades de empresas de medios de pago electrónico en Rusia, "pueden afectar directamente a la situación personal de las y los estudiantes participantes en programas de movilidad".

Por eso, defienden, "desde el primer momento, la Universitat de València ha estado en contacto con las y los estudiantes valencianos en Rusia, dando apoyo a sus decisiones".

En el caso de las y los estudiantes rusos participantes en estos programas de movilidad, la Universitat "está en contacto con ellas y ellos para identificar sus necesidades y poder ayudarles en la medida de las posibilidades de la institución".

Desde la institución agregan que, como "universidad líder en movilidad internacional", siempre que se produce una crisis internacional, la Universitat de València recomienda al estudiantado participante el regreso a sus universidades de origen, como medida de seguridad.

Si las personas deciden interrumpir sus programas de movilidad, apuntan, la UV presta apoyo en las adaptaciones curriculares correspondientes, tareas administrativas ante las autoridades correspondientes e, incluso, financiación de sus viajes de regreso, si las circunstancias económicas de las personas lo requieren.

COMO EN LA CRISIS COVID

En este sentido, recuerdan que así se ha producido en crisis internacionales anteriores, como por ejemplo la pandemia por covid-19, y así se ha hecho en esta situación, en que la Universitat está en contacto con estos estudiantes.

Por tanto, resumen, la decisión de interrumpir el programa de movilidad, o de mantener los planes académicos previstos, "corresponde a cada estudiante en un ejercicio de libertad individual, y bajo su propia responsabilidad".

En la misma línea, la Universitat de València "respeta todas las decisiones personales de sus estudiantes y da y dará apoyo, dentro de sus posibilidades, a estas decisiones, como siempre ha hecho, velando por el desarrollo académico y humano de sus estudiantes".

Cabe recordar que la universidad valenciana es la primera de Europa en recepción de estudiantes Erasmus y una de las primeras del continente en internacionalización, con programas de doble titulación, también con universidades rusas.

Tras la invasión de Ucrania ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, la Universitat ha decidido congelar los acuerdos con las universidades rusas sumándose a la posición de CRUE-Universidades Españolas de congelación de los acuerdos de cooperación científica con instituciones estatales rusas.

No obstante, precisan, "y con la finalidad de garantizar el desarrollo académico de las y los estudiantes participantes en programas de doble titulación con universidades rusas", la Universitat mantiene en vigor, de forma provisional y transitoria, los convenios que permiten el correcto desarrollo de estos programas.

Asimismo, como ya se anunció, la institución ha suspendido los programas de movilidad académica con Rusia y desde Rusia y está buscando "alternativas personalizadas para todas y todos los estudiantes matriculados en programas de doble titulación con universidades rusas". Esta posición se ha coordinado con el resto de universidades públicas participantes en la Alianza de Universidades Rusas y Españolas.

Sin embargo, la recomendación realizada a los estudiantes rusos de movilidad internacional ha provocado algunas críticas, entre ellas las de la Plataforma del Profesorado Asociado de la UV que, a través de sus representantes en el comité de empresa, ha dirigido una carta a la rectora, Mavi Mestre, en la cual le recriminan la decisión de enviar una "amable invitación a marchar en Rusia a los estudiantes de este país matriculados en nuestra universidad".

La misiva traslada que "la cultura, el arte, la ciencia, la investigación, la educación tienen que estar por encima de la sinrazón que significa todo conflicto bélico y la resolución violenta de las discrepancias". "Es más, tienen que contribuir a la resolución pacífica de los conflictos y a la unión y hermanamiento de los pueblos", añade.

"NOCTURNIDAD Y ALEVOSÍA"

Asimismo, opinan que la decisión ha sido tomada "con nocturnidad y alevosía, cuando la Universitat está cerrada por Fallas". "Por muy matizadas que quieran ser las declaraciones, no hay ningún fundamento legal ni ninguna base moral para tomar tan desproporcionada resolución, que solo puede perjudicar a quien, en todo caso, solo es víctima del conflicto bélico", consideran.

Desde la plataforma reprochan a la rectora que "no mida las decisiones que toma, puesto que involucran toda la comunidad universitaria", y lo atribuyen a "un afán de protagonismo mediático".

Para rematar el escrito, el colectivo pide a Mestre que "revoque la decisión, pida disculpas a los estudiantes y ofrezca la universidad que dirige porque sea un espacio de paz y de encuentro entre las diferentes culturas y pueblos, sobre todo de aquellos que se encuentren hoy por hoy inmersos en conflictos armados".