El ciclismo es un deporte que requiere de un periodo de adaptación y preparación antes de practicarlo. Muchos aficionados a la bici se decantan por comenzar de forma suave realizando paseos largos con el objetivo de ejercitar los músculos durante más tiempo y recorrer un camino más extenso. A este modo de montar en bici que se le denomina ciclismo a fondo permite al deportista disfrutar de paisajes mientras adopta una vida saludable.
Nunca antes fue tan sencilla la iniciación en el mundo de la bici: el mercado de bicicletas para ciclismo de carretera es cada vez más especializado y los modelos de gran fondo destacan por su versatilidad, adaptación al cicloturista medio y por la extensa variedad de precios y versiones que hay.
Conocer los detalles que diferencian a los distintos modelos es capital para que la iniciación se adapte a los objetivos y las necesidades del terreno y del propio ciclista. Existen otros tipos de bicicletas de carretera, como las escaladoras y las aero, que aportan ventajas diferentes en trayectos o entrenamientos. Si sigues estos cinco consejos para comprar una bicicleta que ofrece el blog CofidisLikesCiclismo acertarás en la elección de tu bici.
El blog CofidisLikesCiclismo ofrece consejos para elegir tu bici
A finales de la década pasada caló el concepto de bicicletas de gran fondo entre los deportistas que realizan pruebas cicloturistas de larga distancia. Pronto, esta tendencia superó el amateurismo y se profesionalizó, adoptando el término endurance o resistencia. Las bicicletas específicas para esta modalidad suelen utilizar fibras de carbono para paliar las irregularidades del asfalto y destacan por su versatilidad, estabilidad y comodidad. Estos neumáticos son seguros para rodar por ellos sin gran dificultad en tramos de adoquines, cemento o grava.
Recomendaciones para emprender tu aventura
Para iniciarse en el mundo de la bicicleta hay que tener en cuenta una serie de consejos fundamentales para evolucionar de forma progresiva, segura y cómoda, independientemente del terreno o de los objetivos del ciclista. Durante las primeras semanas, es esencial mantener una rutina para establecer el hábito y salir a rodar entre media hora y una hora de 2 a 4 veces por semana, según el estado físico inicial. Es aconsejable mantener esta práctica entre dos y seis semanas consecutivas y, si se han cumplido los objetivos, aumentar el ritmo.
Encontrar un grupo de amigos con el que salir a entrenar con la bici facilitará que la experiencia sea más amena y que adquirir la costumbre de hacer este deporte sea más asequible. Para encontrar a compañeros de ruta, nada mejor como dirigirse a clubes o tiendas disponibles en nuestro lugar de residencia.
Tras adquirir el hábito, hay que aumentar 15 minutos de duración en nuestras salidas
Una vez que el cuerpo esté acostumbrado a montar en bici y el hábito sea consistente, nuestro nivel físico y el rendimiento sobre ruedas habrán experimentado una mejora considerable. Después de los meses de iniciación, deberemos aumentar 15 minutos de duración en nuestras salidas y tener sesiones de 3 a 5 veces por semana.
La hidratación es esencial
La hidratación es un aspecto básico en el ciclismo, sea cual sea el tipo de salida, ruta o entrenamiento. Por lo general, el ciclista debe beber agua o bebidas isotónicas cada veinte minutos durante el pedaleo.
Según los expertos, es indispensable beber durante el ejercicio aunque no tengas sed, puesto que es el primer síntoma en el proceso de deshidratación y, en ocasiones, es irreversible. El rendimiento suele decaer a partir de la pérdida de 1.5 litros, por ello es capital anticiparse a la pérdida de líquidos y además ayuda a prevenir y evitar golpes de calor en bici.
En las últimas dos décadas, las bebidas isotónicas y con electrolitos se han asentado en la hidratación del ciclista. En el mercado hay una gran cantidad de marcas que ofrecen bebidas mineralizadas para reponer sales durante el ejercicio, ya que este hábito es recomendable independientemente del nivel físico del ciclista y de cuán exigente sea el ejercicio.
Por su parte, las marcas de accesorios también han aprovechado el aumento de la popularidad del ciclismo y presentan una amplia oferta de bidones y mochilas de hidratación. Los bidones pueden tener diferentes medidas para portar más o menos agua y las mochilas de hidratación albergan más capacidad para trayectos largos, además de ser la opción ideal si desear cargar recambios, herramientas o comida.
Esta es la equipación recomendable
El uso de la bici también supone equiparse de un modo adecuado para el trayecto. Un culote es necesario, puesto que el trasero es una de las zonas que más sufre. Por ello, se recomienda el uso de un culote con badana (almohadilla) para amortiguar el traqueteo de la bici. Además, es aconsejable usar el culote directamente sin prenda interior aunque, si nos resulta demasiado atrevido, podemos optar por usar pantalones cortos holgados.
En cambio, el maillot no es indispensable, puesto que podemos utilizar una camiseta de tejido sintético en su lugar, aunque sí es una opción más recomendable que las camisetas de algodón, ya que nos permitirá combatir el calor con más facilidad. En invierno se puede incorporar una camiseta interior para autorregular la temperatura.
El uso del casco y gafas es lo más importante para nuestra seguridad y protección
El calzado específico, casco y gafas son el resto de complementos necesarios para comenzar a rodar. Se deben utilizar zapatos con una suela gruesa para proteger la planta de los pies, pero, sobre todo, el uso de casco y gafas es lo más importante para nuestra seguridad y para la protección de nuestra visión. Hay que tener en cuenta que el ojo humano sufre cuando se enfrenta a velocidades superiores a 10 km/h.
Toda la equipación necesaria, y por supuesto la bicicleta, la puedes adquirir y abonar cómodamente a plazos gracias a entidades financieras como Cofidis en la mayoría de grandes superficies y tiendas especializadas en ciclismo.
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