Los hechos sucedieron sobre las 20.15 horas de la tarde, cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron comisionados por la sala del 091 a una calle del distrito de Exposición donde un hombre solicitaba la presencia policial, ya que había acudido a un domicilio con una empresa de cerrajería al objeto de poner una puerta "antiokupa" y había observado desperfectos en la cerradura pudiendo haber personas en su interior.

Inmediatamente los agentes se presentaron en el lugar, donde observaron claros daños en la cerradura que no existían, ya que se da la circunstancia, que el día anterior, los mismos agentes ya habían estado en ese inmueble por haber sido ocupado ilegalmente por otras tres personas, que al verse sorprendidos decidieron abandonar voluntariamente la vivienda.

Por ello, se puso una cerradura nueva a la espera de poner una puerta "antiokupa", pasando esa misma mañana una patrulla a comprobar el estado del inmueble.

Ante la evidencia de la manipulación de la cerradura los policías llamaron a la puerta, y abrieron dos jóvenes, que fueron identificados. Los agentes comprobaron que la vivienda no constituía morada y les informaron que debían abandonarla, aunque uno de ellos rehuso en reiteradas ocasiones marcharse.

AUTOLESIONES

Además, tras zafarse del agente comenzó a golpearse intencionadamente contra una puerta, ante lo cual, y para parar la autolesión y evitar que pudiera peligrar su integridad, los agentes tuvieron que reducirlo con la fuerza mínima necesaria. En el interior de la vivienda, los agentes localizaron un martillo de unos 30 centímetros y una cerradura dentro de su caja.

Por todo lo anterior, los jóvenes fueron detenidos como presuntos autores de un delito de usurpación de inmueble, ya que ninguno aportó domicilio conocido ni prestó fianza suficiente. Además a uno de ellos también se les imputa delitos por resistencia y desobediencia, tras lo cual fueron trasladados a un centro de salud para su evaluación.

Uno de los arrestados ha pasado a disposición judicial, mientras que el otro por ser menor de edad ha pasado a disposición de la fiscalía de menores que ha decretando su ingreso en un centro tutelado.