Al menos nueve personas (siete mujeres y dos hombres) fallecieron ayer a consecuencia de un fuego originado en la residencia de la tercera edad en la que vivían en Bélgica, ubicada en la localidad de Melle, próxima a Gante, en el oeste del país. Todas fallecieron por asfixia y ninguna presentaba quemaduras.

Otros tres residentes ingresaron anoche en estado crítico (aunque dos de ellos ya se encuentran fuera de peligro), mientras que dos efectivos de emergencias fueron hospitalizados por inhalación de humo durante la operación de rescate, según los diarios flamencos De Standaard y De Morgen.

Aunque en un principio se pensó que el fuego había sido provocado por la explosión de un ventilador sobrecalentado, la investigación apunta ahora a la explosión de un televisor, que posteriormente prendió fuego a un colchón.

El incendio más grave en 10 años

"Se trata del incendio más grave de los últimos diez años", aseguró el gobernador de la provincia, André Denys, en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias Belga.

La residencia no disponía de un sistema automático de extinción de incendios y aunque tenía puertas cortafuegos no hay en Bélgica obligación de tenerlas siempre cerradas, según confirmaron los bomberos.

El incendio comenzó alrededor de las ocho de la tarde y tardó unas dos horas en quedar controlado.

En la residencia de la tercera edad 'Kanunnik Trieste', donde ha ocurrido la tragedia, viven unas 90 personas. El centro acoge a pacientes con demencia y a personas con una elevada dependencia física.