El Día del Transporte Público y el Día Europeo sin Coches, incluidos en esta semana, también servirán para reflexionar sobre los atascos en la capital y su área metropolitana, donde hay censados 280.000 vehículos, uno por cada 1,6 habitantes.

Los ayuntamientos intentarán durante estos días potenciar el transporte público y el billete único para aumentar los 35.000 usuarios diarios de este tipo de servicio en el área metropolitana. La Junta ya ha anunciado que en octubre extenderá la medida a localidades más alejadas del centro como Dúdar, Quéntar, Huétor Santillán, Obéilar y Escóznar.

Las bicis toman Andalucía

Si el pasado domingo las bicis tomaron las calles de Granada, mañana pasará lo mismo en Sevilla, con una marcha por la tarde desde Plaza Nueva, y en Málaga. En Córdoba hasta la policía irá en bicicleta, con una patrulla creada a tal efecto, que se presentará el jueves.

Francisco y su coche.

«Lo que peor llevo son los atascos»

En coche: Francisco Collantes lleva 14 años de comercial. «No tengo más remedio que coger el coche y a veces tardo más en llegar que lo que invierto en hablar con el cliente». Lo que peor lleva, asegura, «son los atascos, hasta de dos horas en la circunvalación para recorrer 15 kilómetros».

Itziar, en el bus.

«Con el bus te evitas buscar aparcamiento»

Siempre en autobús: Itziar Millán cree que el autobús es «más barato y trae menos quebraderos de cabeza que el coche». La joven, que vive en el área metropolitana, eligió el transporte público «hace varios años». El único problema es que «no pasan con la frecuencia que deberían».

Jesús con su bici.

«La bicicleta es más limpia y te da energías»

Díez kilómetros: Ésta es la distancia que recorre diariamente Jesús García en su bicicleta entre ir y venir del trabajo. El que fuera concejal de Tráfico de Granada reconoce que «todos tenemos nuestro pasado, pero hay que darse cuenta de que una de las soluciones es la bici. Rápida y saludable».

Carmen, en su tienda.

«En Granada no hay grandes distancias»

Andando: Carmen Gómez considera que en Granada capital «no hay distancias para coger el coche». La comerciante tiene «la suerte de vivir cerca del trabajo y no tener que depender de autobuses». No tiene coche, así que «casi siempre voy caminando a todos lados, además lo prefiero».

Alex y su furgoneta.

«El centro es un verdadero infierno»

Ocho horas al volante: Alejandro Alonso afirma que Recogidas es «la peor calle con diferencia. Pocas cargas y descargas y siempre atascada». El repartidor se queja porque «algo que podría hacerse en dos horas me lleva cuatro... y luego, dile tú a la gente que has llegado tarde por el tráfico».