Experto UNIR asegura que "muchos casos complicados" se han resuelto "gracias al análisis interno de un teléfono móvil"

"Hay muchos casos complicados que se han resuelto gracias al análisis interno de un dispositivo móvil". Así de rotundo se ha expresado el director del título 'Experto Universitario en Peritaje Informático e Informática Forense de UNIR', Juan José Delgado Sotes, a la vez que ha indicado que, además, ese análisis ha sido "muy eficaz" en momentos cruciales de una investigación.

Como ha reconocido, el acceso a un terminal móvil ha sido clave "en casos muy mediáticos que todos conocemos" pero también en otros muchos "del día a día". En este punto, ha matizado, "la ubicación, el GPS, la última conexión... todo ello nos ha ayudado a localizar a personas con alguna enfermedad como puede ser el alzheimer y que estuvieran desorientadas, a algún menor desaparecido o también ha sido muy útil para localizar a montañeros, por ejemplo".

Y todo ello es posible porque, como ha explicado a Europa Press, "la realidad es que estamos interaccionando con nuestro teléfono móvil en casi todo momento. Desde que nos levantamos hasta cuando nos acostamos y en todo ese tiempo se está guardando información, muchas veces sin que nosotros nos demos cuenta. Se guardan las llamadas que hacemos, los mensajes que enviamos, se ve la hora a la que nos levantamos, nuestra ubicación, lo que buscamos en Internet... absolutamente todo".

Esa información se guarda en la memoria del dispositivo y, si así se requiriese por parte de un juez, por ejemplo, los expertos podrían acceder a ella y extraer el contenido para ayudar a esclarecer algún caso grave.

Como ha querido matizar, mucha de esa información se guarda "por el propio teléfono móvil". Es decir, "nosotros hemos podido establecer la opción de que se nos guarden todos nuestros mensajes de 'WhatsApp', por ejemplo, o hemos podido poner la localización, el GPS o que se guarden las búsquedas que hacemos en Internet o también que recuerde nuestras claves cuando entramos en el banco online. Además, como también estamos en constante movimiento, el teléfono también guarda ese posicionamiento".

Aparte de nuestro propio terminal, ha continuado, tampoco podemos olvidar que los teléfonos también se conectan a las antenas o 'estaciones base' constantemente y, esa información, en un momento dado "nos puede dar información muy precisa y muy concreta de dónde se localiza un móvil, dónde puede estar una persona o dónde se ha utilizado el teléfono".

DISPOSITIVOS BIOMÉTRICOS

También van adquiriendo cada vez más importancia los 'dispositivos biométricos' (lector de huella dactilar, reconocimiento de iris o retina, reconocimiento facial, geometría de la mano, reconocimiento de voz o de escritura...), estos parámetros son fundamentales para garantizar la seguridad de una persona "pero también pueden indicarnos de forma fideligna si una persona ha estado en un sitio concreto, si ha utilizado el teléfono, o cuando ha sido la última vez que se ha conectado. Todo lo que nos ayude a precisar es fundamental siempre y cuando esa información sea real".

Con todo ello, el profesor de UNIR reconoce que, como ocurre en otros campos, "la información siempre es útil" y más en asuntos graves o que requieren rapidez para esclarecerlos pero también hay que tener en cuenta que, en otras ocasiones, esa información que podemos ver "no es veraz" y, por tanto, "podríamos estar buscando en el lugar equivocado".

"Evidentemente -ha continuado- si alguien altera el móvil, lo tira al agua para intentar evitar la localización o lo maltrata eso entorpece la investigación pero para esto estamos los peritos para saber si la información es fideligna o no".

El experto de UNIR ha reconocido, además, que con los móviles más antiguos "es más fácil acceder a la información" mientras que con los más modernos "a veces es imposible" porque "queriendo guardar la privacidad del cliente, las compañías cada vez se afanan más en protegerlos y, si no tenemos un patrón de desbloqueo es muy complicado acceder a esos terminales o nos costaría mucho tiempo". Además, en muchas ocasiones y tras ese esfuerzo "luego no encontramos nada importante".

Si eso ocurre, ha continuado, lo primero que debemos hacer es contar con una autorización judicial para acceder al dispositivo porque no podemos olvidar que la comunicación es un derecho fundamental y no se puede violar. Una vez con dicha autorización "hay que comenzar a trabajar y analizar el teléfono por medios bastante avanzados y complejos".

"Es más, si el teléfono es muy moderno o no está en buen estado entonces no nos queda más remedio que extraer los chips del teléfono y analizarlos de manera independiente y, aún así, muchas veces puede que no encontremos nada", ha indicado.

"EL PROBLEMA ES EL USO, NO EL TERMINAL EN SÍ"

Con todo ello, ha continuado, tener información a través del móvil puede ser positivo porque ayuda a esclarecer situaciones aunque, como reconoce, en ciertas circunstancias no lo es. "Evidentemente nuestro teléfono móvil aporta más información de la que nos gustaría pero en realidad el problema es el uso no el terminal en sí. Si no quieres que se te vean ciertos 'WhatsApp' mejor será que no los mandes, por ejemplo. Por lo tanto, el dispositivo no es el que genera el problema si no el uso que hagamos de él".

Además pide "precaución" a la hora de instalar aplicaciones en el teléfono "porque algunas de ellas pueden dar nuestros datos más allá de lo que nos gustaría". Es más, hay aplicaciones que nos podemos bajar sin darnos cuenta y ellas mismas a través del 'malware' transmiten nuestra información y con fines poco lícitos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento